Obsesión: Mi Primera Vez

usted desee, teniendo la plena convicción que aquí es un espacio seguro d

nte. —¡Mucho gusto! Mi nombre es Chelsea, ¡Así como usted también soy Psicóloga! S

r lo que todos necesitamos ayuda en algún momento! ¿Acaso has visto un peluquero qu

te a responder. —¡Comprendo tu punto de vista! Solo espero que no me c

s, ¡Créeme no eres la única que tiene un

paso y comenzar a intentar cambiar esa adicción que no

l ese tipo de adicciones, ¡Por lo que en primera instancia

En ese entonces ¡Aun era virgen a mis dieciocho años! Lo que me hacía sentirme diferente con las demás tras escucharlas hablar de

s, una de ellas me preguntó. —Ch

imidez. —¡Perdón! Es que la verdad no soy muy participe de inte

ia en el tema, siendo esa la verdad. No tenía experiencia alguna con un hombre en específico, pero desde pequeña tras descubrir a mis p

que a mis doce años estando en edad de desarrollo, en secre

es me respondió. —¡No prima! ¿Cómo crees que voy hacer eso? Mi padre me

el de mi padre, por lo que le pregunté. —Pero ¿no me digas que no te da curiosidad sa

me la han enseñado en casa, pero

elo. —¡Solo enséñamelo una vez! Si

legó a pensar que me creerían más por ser mujer y menor que él. Fue la primera vez que aprecie lo que era un viri

o. ¡Por qué era evidente que aún no había probado

da clase de material que me orientara y diera la mayor informa

saba rozando mi vulva y parte de mi trasero con su viril. ¡Cuántas veces no desee que lo introdujera! Pero me daba temor llegar

as noches experimentaba sueños húmedos que lograba esconder muy bien ante las demás universitarias. No sería hast

los luchadores olímpicos. Alguno lograba en sobremanera llamar mi atención mientras que otros simpleme

uando, no me era indiferente y le sonreía constantemente, pero mirándole fija

reguntó. —¡Preciosa! ¿Si gustas podemos vernos después de clase?

ata. —¿Cómo no voy a tener tiemp

premura. —¡No vayas a faltar!

egar a su deseo, pero entonces le respondí con una sonrisa

en esta ocasión mencionara algo realmente relevante que me ayuda

cuerpo era súper atlético y sus músculos sobresalían de su traje. Su entrepierna se veía muy gra

de no siempre significa placer. ¿

ctamente no lo sabía ese día que habí

n ese instante. —¡Continua! Es muy importante que no omitas lo

l ala sur del campus. Me sentí avergonzada porque sus amigos se encontraban ahí cuando ingresamos, pero tras observarnos sa

situaciones, pero desde ahí veo

no lo sabía por lo que esperó que al menos tuviera experiencia en felaciones. Ya q

rimero debe de acercarse a ellos para después ellos hacerlo hacia uno!

¿Con cuántos has estado anteriormente? ¿A cuántos se la has chupado antes? ¡Espero que no muerdas!” No podía creer lo que m

dió. —¡Eso es cierto! muchos de ellos piensan que si una mu

relajada. “¡En verdad esta es primera vez con al

ar su mirada respondió. —¿En verdad esa fue tu

asiado, que al levantarse lo primero que intento hacer fue embestirme de golpe y sin sentido alguno, ¡Por lo que le dije de nuevo! “¡Espera un momento! Tú querías que te pr

nte ante mi relato. —¡No puedo creer lo que me cuentas Chelsea! ¿En verdad le mencionast

casiones que en verdad no sentía que un Viril de verdad me

ura. —¿Qué fue lo que hiso el pobre joven

embestido por unos seis a ocho minutos, acabo sin dejar siquiera que entrara en calor. Solo sentía como su herramienta iba y venía

rla bien con él, cuando en verdad no

la “La gran cosa” Lo que me llevó a querer encontrar el indicado, me llevó a la búsqueda de algo que en

pongo que desde ahí te convertiste en una sedienta ninfómana y querer apagar el fuego q

Desde ahí experimenté mi primer trio con dos atletas más, siempre de lucha olímpica, debido a que

mal entonces! Porque no debías de fijarte en eso en específico, lo que debiste haber h

buscaba alguna relación normal o formal con alguien! Solo quería sentir lo que era sentirse

dicado! ¿Siempre en la universidad o en a

al campus, me llenó de lujuria desde el momento que lo observé, su cuerpo tatuado, musculoso, aunque en verdad no lo había logrado ver del todo bien, pero

ello? ¿Por qué nadie se desaparece de una u

a semana! Otras que simplemente no regresaron a la universidad

eso! ¡Pero continua por favor, c

ción, pero a su intervención le mencioné. —Créame que después de esos tres días en verdad no volví a ser la misma y regresé a la univ

ante varias ocasiones después a su encuentro? ¡Porque n

egando a ese bar en donde lo conocí y me había hecho adicta a su deseo, ¡Ahí creo que en v

lsea! Me ha causado mucho placer conocer parte de tu principio, ¿

ito lo mismo, ¡Nunca llegando a lo profundo de esto!

do de su clínica estaba más que deseosa de una aventura, misma que se cruzó por mi

hermosa? ¿Si gustas puedo