Comprada a la Mafia.

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ería acabar mi último año de la universidad, y sacarme el título de diseñadora gráfica, tenía que trabajar el doble, ya tenía claro que mi madre no

vivir sola a un pequeño estudio, en un principio

, desde que cumplí doce años yo tenía que bus

na extraña sensación me hizo girarme,

oy en día eso no te libraba que algún estúpido quisiera robarte o algo peor, fue esa la razón, agradecí que mi padre me

ntras estudiábamos en la biblioteca, al parecer no era a la primera con la que había intentado pro

entos que se oían en la oscura calle, a esas horas, pero

n el pasillo que daba con los demás apartamentos incluido el mío, se encontraba la persona que llevaba evitando desde que me fui d

mujer decente no andaría por la calle a e

as, que hay gente que trabaja a estas horas.”- no me esperé la reacción de mi madre, sól

e metiera en problemas.”- eso fue lo que verdaderamente me dolió, ya hacía tiempo que había asumido que mi madre no me quería, que era un recuerdo constante de lo que fue, un simple ac

ez sí vi como volvió a alzar la mano, para volverme a golpearme, pero en esta ocasión le paré, agarrándole del antebrazo antes de que m

es. Vi como la ira de mi madre sentía, brillaba en sus ojos, eso me

se los labios, sonrió, eso sí que me asustó, porque eso qu

que lo haces para salvar la vida a tu hermano… ¡Pueden llevársela!”- gritó en alto, yo no entendía de que hablaba, pero pronto lo

e sujetaron entre varios, y vi como uno de ellos s

le grite, mientras me extendían el brazo en c

e ser que me dio la vida, se mezcló con el miedo a lo que iban a hacer conmigo, eso hizo que mi instinto de supervivencia se agudizara, y fuerzas que no creía tener, llegaron a mí. Con dos rápidos movimient

rápenl

mite, si salgo de esta, pienso vengarme. L

n hombre con un traje ejecutivo, pero no era un CEO, o un empresario, se notaba que era el jefe ya que todos lo miraban con respeto, no dudé que perte

luchar contra todos?.”- me dijo el hombre s

e reté ya todo me daba igual, morir luchando, era mejor que perder

éis, es una mercancía

en la lucha me revelaron que era profesionales de esto, llevaban años de entrenamiento comparado conmigo, y seguro que mu

de ellos, eras mejor que yo en artes marciales, cuando al fin me tuvieron bien sujeta, se acercó

respiración después de la pelea, pero no me dio tiempo, un dolor me atravesó el brazo, supe que me había inyectado una sustan

se hijo que tiene no vale tanto, algún día acabará muerto.”- en mi inconciencia, me alegré de que, al menos alguien, me apreci

estino lo tiene todo cuidadosamente estudiado, tanto el mío, como el de mi co

era novela Unidos por la venganza, la historia de dos de los tres hermanos Bencomo, luego te aconsejo que leas, Comprada a la mafia, que es la historia de Ruyman, el otro gemelo del terror. Finalmente. Para term