Me Enamoré de mi Jefe Italiano

sta con

e mis esfuerzos por evitarlo. Simplemente quiero que se vaya, todo se vu

lía apasionarme, como dibujar. Afecta nuestros sentimientos, pensamientos y comportamiento y puede causarnos una variedad de pr

sión no es una debilidad y no se puede super

ntro descanso. Pienso en muchas cosas, si tan solo mamá y papá

aen sobre la almohada. Poco a poco mis ojo

*

r boca arriba y observar el techo. Veo estrellas danzando en dire

o las paredes lilas, decoradas con bocetos de vestidos que diseñé en el pasado. Esas

as secas en mi rostro. Ignorando los recuerdos de la noche anter

gura de llegar a tiempo a la entrevista de trabajo. Me dirijo al armario, donde veo los vesti

claro, que resaltan las puntas. Me observo en el e

puedo salir sin tomar al menos un sorbo de café, así que me lo bebo de un trago y salgo a

ya que todos los días hago lo mismo. Soy

o rápido para coger un taxi. Le d

las ciudades de Roma y Milán. El arte, la cultura, la gastronomía y la historia forman parte de la vida diaria en Italia, pero la moda es algo que dest

es ideal para visitar la ciudad, pero la primavera y el otoño son especialmente recomendables debido a

majestuoso edificio de vidrio azul. Es enorme, con diez

ión, quien me mira por encima de sus gafas. Probablemente

—informo, sintiendo nerviosismo re

a. Abre una puerta y me dice que pase. Entro co

un vestido ceñido al cuerpo con un adorno de volantes en la cintura que realza su figura. Es alta, de piel bronceada y

osa —me saluda, ace

spondo con una s

a cada una en unos minutos.

empresa de su padre, siendo ahora responsable de todo. Tiene un hermano menor que aún estudia en la universidad. Eso es lo que logro escuchar antes de que la mujer regrese acompañada de un jov

ro sensual acento extranjero hace que las chicas suspiren

hará las entrevistas, les deseo suerte— dice

jefe, quien detalla a cada una de las chicas hasta

o estoy acostumbrada a que me mir

mi nerviosismo incrementa y mis manos están sudorosas. Al entrar, mis ojos recorren todo el lugar: paredes pintadas d

i presencia, deja los papeles a un

. Hago lo que me pide, calmando mis n

Aún así dice tener el potencial que se necesita— informa esto rápidamente leyendo mi curr

uedarte con el puesto?— pregun

sibilidades de obtener empleo son más positivas. Y la verdad necesito este empleo, sé que eso e

El señor Mengoni me mira con interés, creo que no esperaba es

illas del reloj, que es interrumpido

iquen a su trabajo, que lo vean como algo importante. Gracias por todo, señorita St

a y estrecho mi mano con el señor Mengoni, sintiendo cosqui

cas, tomo asiento. La incertidumbre de saber qu