corazón acelerado, pero se sentía confiada. Imaginó que era imposible que su

raje que cargaba unos papeles y lo

a. La mujer traía un ramo de rosas que le tendió a Esther y la muchacha le pidió ayuda con la mir

do al vagabundo que tenía un ojo morado y el labio roto. Era más alto que los dos gua

a su lado y él se sujetó el costa

presenciar este matrimonio

n el estómago. El papá de Esther se puso de pie, sacó su arma y le apuntó en medio de la frente. Esther cont

preguntando? Se

lo

n una esquina, señor Luna, yo cumplo

no sabe

Fernando Lacrow y aquí se hace lo que yo digo. Usted mismo se metió en este problema, y lo pagará.

a, ¿Era su apellido? Cuando el hombre la miró ella notó

No podía ir en contra de lo que decía su padre, bueno, sí podía, pero lo perdería todo, lo perd

nudillos se le pusieron blancos, pero al final firmó, estampó su firma en el papel y el

z a su padre y Esther dejó ca

qué? — su p

con tu nuevo esposo, señ

llegaron con una maleta y la

guntó Esther aterrada y su padre asintió, l

tendrás que cargar con esa muerte para toda la vida — Esther sintió que todo le dio vueltas. Su padre se dirigió al vagabund

— le pidió Esthe

las consecuencias de tus actos

a tenía los oídos tapados de la impresión y solo regresó en sí cuando e

ad quisiera obedecer a su padre, pero si no lo hacía

a escuchó, arrastró la maleta y cuando abri

y la nieve formó una cap

os? — le pregu

use — le dijo

es un p

s tan estúpida! — le grit

culpa, tú

ue tu padre era al put0 jefe de la mafia de la ciudad — Esther no le

un hombre tan desagradable? — él se detuvo y Esther estuvo a punto de chocar co

que somos, ¿No? Desagradables, su

unca d

r la calle. Esther consideró la idea de agarrar sus cosas e irse lejos del hombre, pero los do

a rabia, ya la aceptaría de nuevo como si nada hubiera pasado. Se divorciaría del vagab

cibiría por tonta e inmadura y le diría que se merece el escarmiento, y las gemelas, Portia y Helene, que eran

le preguntó ella d

si estas cans

de trat

e loco es el destino, te querías librar de un matrimonio desagradable y ahora estás

ea, es mejor — Esther sabía que no, nada sería p

— no puedo creer que me hubieran obligado a hacer esto, a cas

e dijo que te mataría, te matará — él

bliga a una hija a casa

de que le hacía la vida imposible a su padre, pero ya no había oportunida

ruzar la calle y bajar por una pequeña coli

o un puente —

n los vagabundos? — Esther

e estaba podía ver un grupo de hombre

llonaria — la tomó por los hombros y

nó de barro y nieve y cuando él la dejó libre se puso de pie dolorida y con frío. Luego él le

a llenó de tierra y pasto hasta

Li

o animal? —

pasas la noche en ese lugar sin que par

mal porque creí que los

son el verdadero problema — las palabras y el frio hicieron que Esther sintiera mie

s entorno a un barril con fuego y el esposo de E

edad, acostada en unos cartones con la piel

ella y el hombre se

va hoy e

sther se acercó un poco para conservar el calor. Estaba mojada y sucia y cu

ijo él y Esther vio como aco

o única respuesta él le dio la

a y humillada. Pero eso no duraría, al día siguiente hablaría con su padre y le pediría perd

as personas que buscaban refugio de la

a al vagabundo que la mir

ro relativamente joven, se acercó

dejarás que te caliente la

clavó los ojos en Esther,

ró que el hombre la defendiera, pero no dijo nad

gabundo y la cara de Emily

para hablar el hombre le lan

l rio para her

r sacó los zapatos de la maleta y se los puso, luego se puso de pie, los tacone

había desafiado a su padre de esa manera? Él no era el mejor padre del

que el hielo frágil bajaba

sí que se estiró lo más que pudo para intentar tomar un poco de agu

za vio a la mujer que había estado hace un segundo con el vagabundo, Em

que no se veía nada, nadie la ayudaría — Voy a dañarte esa carita linda para que apr