sh

de dos semanas. ¡¿Cómo pude pensar que había llamado su atención?! ¡Pero no importa! Tengo um encuentro com e

.

bajo de la ropa,uma hermosa lencería rosa com pedrería . Siempre uso el Hijab (velo) que cubre mi cabeza y hombros, pero también parte de mi rostro, si lo prefiero. Excep

rretera para pedir um ta

.

ndo a

entrada, uma especie de t

haga um pinchazo. Los gastos de habitación se liquidan a la salida pasando el pasaporte sin

.

uede oírte, jajaja! Hay uma hermosa suite King, completamente espejada com detalles dorados

iseñado com vidrio para dar la impresión de que estábamos bajo el agua. Em la pared que era el gran acuario, había caballitos de mar y

.

a, tiene toda uma pared de cristal com poca luz, hay gente mirando lo que pasa dentro. Por

gemidos y susurros. La idea es volver loca a la pareja em la cama. Salí de allí directo a mi suite para follarme al marroquíno, estaba empapada por las piernas. Apenas entré a la habitación y

quieren presumir, es uma sesión individual o em pareja. Pueden tener sexo sin ser vistos por la suite. Hay algunas opciones muy interesantes, algunas muy extrañas, como: cosas asquerosas, ¿sabes? También los hay a los que les gusta la lluvia dorada, la lluvia negra... las humill

asta el jabón de hoy será de chocolate. Era mi solicitud. La suite Lolita es cara, el equivalente a $675 por hora. Principalmente p

guetes para darle vida a los juegos eróticos, consola para las que son más atrevidas y quieren aventurarse em um botín masculino. El disfraz de Lolita no es la única opción

el suelo. Em la misma habitación, unos centímetros más arriba del suelo, se encuentra la bañera rosa llena de espuma com aroma a Milk Shake. Tenemos fresas gigantes, entre otras frut

sa. Me senté em el borde de la cama y abrí la puerta de la suite com cont

semana pasada tuve unos i

é, mi Lolita… ¿Te gus

es per

hambre?”,

mbre... y...

sabores. Todavía no lo sabe... Pero tengo sed de salir de aquí com las piernas flojas, ¡hoy

espiración agitada a través del pulso de su

la batalla. Le susurro em Árabe que está caliente... Me gusta verlo retorcerse com um leve gemido apretando su labio inferior. No hace falta esse baile de miradas, nos besamos com furia, mientras me aprieta fuerte el trasero por encima de la falda plisada. Marroquí es travieso.... Frota su miembro duro muy lentamente para que yo sienta el poder de lo que estoy a punto de recibir. Tomo uma respiración profunda. Él sabe que lo quiero. Entonces... me levanta sobre su cadera. No puedo evitar mete

ndo bien. ¡Te daré

que me sonrojo. Finjo llorar. Me levanta y me siento em su regazo, me desabrocha la camisa blanca de la secundaria. Aparta

a… ¡Haré que

í abajo. Se pasa la mano por las bragas, frotándolas ligeramente para sentir la humedad... M

ra sentir mi clítoris. Luego me toma el dedo y me lo mete adentro pidiéndome que lo meta hondo, le obedezco. Luego la chupa com mirada pervertida. Me levanto dándole la espalda

o tan generosos, lo agarro fuerte haciendo movimientos de chupete sobre su polla. Va al delirio e intensifica las embestidas aguantando el orgasmo. Antes de que se corra, me alejo y me vuelvo para chuparlo. Eso es todo lo que quería. Lástima que necesites um condón. Tenía muchas ganas de chupar esse líquido caliente por mi garganta. Entonces... Me posiciono admirando esa dura vara masajeándola com movimientos circulares, dándole um ligero apretón al glande... Empuja em mi boca moviéndose em varias direcciones, hasta que se corre sobre el condón. Nos besamos com ganas de más travesuras. Quiere que me corra em su cara. Levanto mi falda. Marroquí se posiciona em la cama acostado.

do internamente. Me controlé, casi llegó. Esquivé la emoción o me correría demasiado pronto. Le pedí que fuera más despacio, pero no podía negar mi emoción mientras retiraba lentamente el dedo arrastrando um líquido espeso y lechoso. Este tipo gimió sabroso soltando uma maldición: ¡Joder! ¡¿Qué coño es este?! Yo ya me estaba retorciendo y no podía soportarlo, abrí mis piernas lo más que pude y le pedí que me chupara. Pero él era quien daba las órdenes allí. Marroquí acarició mi coño dos veces, lamió y chupó mi clítoris rápidamente, luego partió la fresa por la mitad... ¡Casi me corro! Mis susurros sonaban como el aliento de um cachorro... Que

.

Eso no me convierte em uma mujer vulgar. Es mi cuerpo He estado em um país durante algunos años donde las mujeres no p

gar privado. Cenamos em la suite

.