Lazos de Sangre-Matrimônio por contrato

Abu Dabhi- EAU

Días Actuales...

Omar Kallil...

¡Cómo me duele la cabeza! ¡Parece que pesa uma puestos tonelada! ¡Pero lo peor es que tengo que levantarme! Esse whisky que me ofreció Absalen ,no cayó bien. Tengo uma reunión com um grupo de marketing a las 10 am para decidir cuál será la nueva campaña del hotel.

La temporada pasada em la isla fue estupendo, Pero necesito actuar rápido antes de que los competidores me adelanten. Lo bueno de Abu Dabhi es que tenemos um clima favorable, incluso em el invierno.

Teléfono sonando ...

¿Adónde se fue mi iPhone? ¿Está sonando em alguna parte? Simplemente no me olvido de mi cabeza... ¡Porque está encima de mis hombros!

Vaya...! ¡Por fin te encontré, rebelde!

Kalil / A’idha

“¡Hola A’idha, buenos días!”

“Buenos días, Kallil. ¡¿Si no hubiera llamado a tu celular, no te hubieras levantado?!

“¡Exagerado como siempre! Generalmente cumplo com mis obligaciones. ¡¿Solo porque me salí de la fila por um día, empiezas a sermonearme?!

“Está bien, Kallil. Estoy colgando ahora.

“A’idha, ¡todavía no he terminado! A’idha, ¿me oyes? ¡No puedo creerlo, ella colgó! ¡No sé cómo puedo soportar que uma secretaria me llene los oídos! ¿Alguna vez has pensado em uma mujer así em mi pie? Todavía piensan em casarme. ¡Estoy afuera!

[...]

Um poco de mi.

Soy Omar Khallil, tengo 34 años. Físico atlético, 1,87 de altura. Cabellos negro , barba recortada. Soy del tipo seductor. Mi padre siempre critica mi estilo, dice que debería ser más formal. No me gusta el vestir árabe habitual. Dicen que me parezco a mi madre, tengo sus ojos, son castaños claros. Mi piel está bronceada naturalmente. Y lo mejor de todo, soy um hombre caliente. Me encanta el sexo descontrolado. El problema es vivir este sexo desenfrenado com tantos ojos em mí.

Soy el hijo mayor de uno de los mayores multimillonarios de Abu Dabhi. Mi padre se casó com su primera esposa unos años antes de que yo naciera. Desafortunadamente, ella no le dio hijos. Descubrió que era estéril. Para ua Árabe es muy importante tener hijos. Mi padre estaba em Brasil em 1981 después de dos años de que su primera esposa muriera de um carcinoma. Fue a reunirse com unos empresarios em Río de Janeiro, donde conoció a mi madre em um viaje em goleta. Ella era uma invitada y ambos se enamoraron. Um año después se fue a los Emiratos para casarse com mi padre. Le gusta que la llamen: ‘Asima’. Mamá, ya ni siquiera parece brasileña; totalmente centrada em las costumbres árabes.

Mi hermana Ayah, nació tres años después de mi nacimiento. Somos muy unidos. ¡Ninguno de nosotros planea casarse pronto! Ayah estudió derecho y trabaja em um gran oficina de abogados que brinda asesoramiento legal em varios sectores em Dubai. Mi padre, siempre vigila a las hijas de sus inversores. Aquí um buen matrimonio puede valer mucho, para ambas partes. Nuestro mayor activo es la cadena hotelera: Ayas Hotels Abdul Ysland.

[...]

Em la Compañía después de la reunión...

— Kallil, ¿vas a almorzar al restaurante o quieres que les pida que te traigan algo de allí?”, dijo su secretaria.

— ¡A’idha, mi querida A’idha! ¿Por qué no te vuelves a casar?

—¡¿No entendí la broma de Kallil?!

— ¡Quítate de mis pies! ¡Ve a buscar um nuevo marido del que preocuparte!

— ¡Usted es grosero! Soy viuda, sí. ¡Pero no estoy disponible! ¡¿No sé cómo sigo trabajando aquí?! - ella rueda los ojos

— Pero sé que no puedes vivir sin esta agonía que te hago pasar todos los días; sin esa adrenalina, te vuelves loco! (risas)

—Perfecto, Kalil. ¡Aún te sorprenderás!

—¡Eso es bueno! – Por favor pídales que me traigan: Shawarma. ¡Pero a ver si no tardo mucho, que no tengo todo el día!

—¿Qué quieres beber?

—¡Cerveza!

— ¡¿Qué?! ¡Sabes que la cerveza no está permitida aquí, kallil!

—Vale, vale, A’idha, sabes que prefiero el agua. Em cuanto a beber alcohol, tengo mis propios métodos.

—¡Arriba, te están escuchando! - ¡Todavía tomarás el sol em el fuego del Hades!

— ¡Más bronceado que yo! ¡Imposible!-risas

“A’idha regresa a la antesala de la presidencia murmurando...”

[...]

Em La Cocina Del Hotel..

Chef Azhar- dando las instrucciones:

“Aysha, estarás a cargo de servir el almuerzo em la oficina del presidente hoy. Coloque el velo firmemente em la cabeza y cubra parte de la cara. No quiero ningún pelo volando em el plato. ¿Comprendido? Ah, outra cosa: solo responde si te preguntan algo. ¡Ninguna pequeña charla!

— Sí señora, ya voy. Revisaré el carrito com los pedidos.

“Déjame ver aquí: (Shawarma) Pan de pita, com finas lonchas de cordero com verduras y salsa. ¡OK! (Umm Ali) Uma rebanada de pastel de almendras, ¡bien! Por lo que veo, el señor Yoselff tiene hábitos alimenticios moderados, debe ser por su edad.

“Que mis manos estén firmes”.

[...]

Ayla narrando...

Llegué al decimo piso por el ascensor de servicio. Había estado aquí antes para traer um refrigerio para los diseñadores que estaban em uma reunión. ¡Pero la suntuosidad de este corredor es fascinante! Estas paredes com esta textura nacarada com detalles em hilo dorado son suaves y muy elegantes a la vez. Y este suelo de mármol blanco. Se siente como si estuviera caminando em la nieve. ¡Ay, qué elegancia! Buen gusto de quien diseñó todo esto!

¡Necesito entrar, pero la habitación de la secretaria estaba vacía! Ella debe haber ido a almorzar. ¿Qué voy a hacer?

De repente... La puerta de la oficina de la presidencia se abrió automáticamente. Entendí que debía entrar

—¡Buenos días señor! ¿Dónde debo servirte?-

Aysha no levanta la vista para ver quién estaba sentado em la silla giratoria de espaldas, pensó que era el viejo Yoselff.

— Puedes ponerlo em la mesa junto a la ventana. Me lavaré las manos.-responde Kallil sin darse la vuelta.

-¡Sí señor!

[...]

Aysha...

Yo estaba temblando. Nunca había atendido personalmente a mi jefe. Fui transferido a esta rama hace aproximadamente um año, pero nunca antes había sido convocado por el Jefe Azar. Sería um buen augurio para mí; Le mostraría mis habilidades. Pero, ¡no podía esperar para terminar com todo!

Kallil regresa del baño mientras Ayla espera em la mesa com la cabeza gacha, sin mirar hacia arriba como de costumbre. Se queda quieto, mirando la pequeña figura de esa mujer velada frente a él, inmóvil. ¡Se lee tu nombre em la insignia!

—“Aysha”. Bonito nombre tienes. ¡Por favor sientese! ¡Odio comer solo!

“Me sonrojé por el cumplido, pero no levanté la vista, aunque me di cuenta de que no estaba mirando al padre, sino al hijo. Que por cierto... La fama no era la mejor em relación a la cantada donde quiera que iba. Empecé a servirle mientras golpeaba la mesa com las yemas de los dedos. Su outra mano fue a su estómago, frotándolo como si sintiera algo...

— Buen provecho, Sr. Omar Kallil. ¡¿Me siento mejor de pie, si no te importa?!

Gracias Aysha. ¡Pero insisto em que te sientes!

...

¡Obedecí! Después de todo, perder mi trabajo por desobediencia fue imprudente. Levanté la vista rápidamente, vi que su mano seguía palpando la región abdominal... Me aventuré a preguntar:

—Disculpe señor… ¿Se siente bien?

...

“Finalmente pude ver los hermosos ojos de almendras de la intrigante doncella. – Después de unos segundos, respondió:

—Es… Me imagino, después de terminar este plato, bronceado hermoso, y esta pasta—Chá? Pero no estoy acostumbrado. Beberé cualquier cosa caliente com las comidas menos eso. Se rió, sacudiendo la cabeza.

“Señor Kallil, sé que no debería hablar, pero le hará bien.

“Kallil, disfrutando de su comida mientras Aysha les ordenaba que se fueran”. “Aysha, ¿cómo aprendiste sobre ellos? --Entiendo. Por lo tanto, ¡la cadena hotelera no es su objetivo de crecimiento!ro! Puedes volver a tus tareas. Muchas gracias por el té. Lo pondré em mi aplicación para que no se me olvide. ¡Que tengas um lindo día!

-¡Gracias!

[ ...]

“Aysha sale de la habitación com la sensación de trabajo realizado, de hecho... ¡Muy bien hecho!

A’idha regresa del almuerzoú

“¿Me extrañaste mucho, jefe?”

“Si no fueras tan eficiente, te mandaría a la cocina a pelar cebollas.

“¿Es este el tipo de reconocimiento por tantos años sirviendo a Abdul Salen?” Soy uma viuda joven y pobre, Kallil.

“¡Te estás convirtiendo em uma mujer luchadora, eso es correcto!” Además de victimizarte. (risas).

“Puedo ser gruñón, ¡pero no estoy loco!” ¿Desde cuándo bebes té de jengibre?

“Desde cuándo uma encantadora empleada me trajo este té para hacerme sentir mejor.

-Whoa Whoa! ¡Veo que estamos em problemas! ¿Dejó que um empleada abriera la boca? ¡Así que ella debe ser uma heroína!

“¡Hablando así, parece que soy um verdugo!” Nunca maltraté a ningún trabajador del hotel.

No dije que hicieras trampa. Simplemente dijo que em realidad nunca se detuvo a escuchar. ¡Mucho menos que te convenzan de beber té, mucho menos jengibre!-A’idha pone los ojos em blanco

No hay problema, A’idha. Tus pensamientos sobre mí nunca fueron los mejores. Pero sabes, ni siquiera le vi la cara o el pelo, llevaba um velo.

“Sabes que no deberías estar hablando com los empleados. Pueden ser advertido por romper las reglas. Ella está subordinada a um chef em la cocina.

- ¡Calma! Recuerde que soy contra estas reglas retrógradas. Sí, puedo advertir a cualquiera aquí, pero no es el caso. ¡Ahora, cambiemos de tema!

“A’idha notó que Kallil estaba desconcertado. Algo se habia movido.”

[...]

Kallil

Visitando a mi madre

Le pedí al valet que trajera uno de mis autos que estaba estacionado em el garaje aquí em el Hotel, siempre lo pierdo em este enorme estacionamiento. Me fui em mi BMW Convertible gris metalizado. Encendí el estéreo. Sentí lo bien que me golpeaba el viento em la cara. Hacía tiempo que no me permitía tener algunas sensaciones sencillas, pero placenteras como recordar la voz de la copeira. Esa chica realmente removió algo dentro de mí. ¡Nada como uma encuentro com algunas chicas calientes, para hacerme olvidarla!

Pero luego me pregunto... ¡¿Qué se esconde debajo del velo?! “Por las arenas del desierto”, ¡ni siquiera sé quién es ella! No vi su rostro, solo sus expresivos ojos. ¡Debo estar delirando, debe haber sido el té! ¡Y realmente me ayudó! -Risas

Hablaré com mi madre. ¡Ella sabrá cómo calmarme por ahora!

...

¡Tu madre te recibe com los brazos abiertos!

— Habbib, (querido) ¡Te extraño!

—Mamá, ¡no han pasado ni cinco días desde que almorzamos juntos! -risas

— Para uma madre cariñosa, cada minuto lejos de su hijo es uma eternidad. ¡Pero no fue solo el anhelo lo que te trajo aquí hoy a esta hora!

“¡¿Qué sería de mí sin mi ummiyi?!

—¡Habla, hijo!

“Conocí a alguien hoy. De hecho, fue algo inesperado. Ella es la ayudanta de cocina del hotel. Me sirvió a la hora del almuerzo y me quedé muy impresionado! Sé que debes pensar que estoy equivocado y que esto es solo um coqueteo. Pero mamá, ella me contó su vida com tanta naturalidad... Yo hablé de la mía, y sentí que no había distancia entre nosotros. Aunque se moría por volver a sus quehaceres. ¡Como jefe, debería haber dado ejemplo y no haberla metido em problemas!

—¡Habbib! ¡¿Qué puedo decir ahora mismo?! Apenas conoció a esta chica y quedo inpresionado. Eso no significa que estés interessado. Tal vez encantado por su naturalidad. Solo les pido que reflexione. Deja pasar unos días. Entonces puedes volver y podemos hablar. No hables com nadie más. Tu padre no debe saberlo. Podría ser despedida o castigada por estar sola em conversaciones aleatorias com su jefe.

— Mami , Aysha nació em Brasil. Tenemos historias similares. Por cierto, no te lo dije, pero su padre es um próspero comerciante textil com tiendas em algunos centros comerciales. Creo que es el proveedor del hotel.

“¿Pero por qué esta chica trabaja como ayudante de cocina?” Y... ¿cómo se llama este comerciante?

— Ya no me acuerdo, eso es lo que menos importa. Ella es la heredera natural de su padre, le guste o no. Pero, ¡tiene sus principios maternos!

— Los principios ni siempre son la mejor opción em ciertas decisiones, la admiro. Dejaré que el tiempo decida. Pero cambiando de tema. ¿Dónde está mi hermana pequeña?

—Em su habitación revisando el proceso del caso Resorts.

“Iré a hablar com ella”.

[...]

Aysha Naadyah (La camarera )

Me considero uma mujer exuberante em mis 30 años. Debería está casada hace mucho tiempo, según la ley Árabe. Fisicamiente soy Interesante. Tengo um tono de piel muy bronceado. Mis ojos tienen forma de almendra com pestañas naturalmente gruesas y mi cabello es naturalmente cobrizo. Mido 1,70 com um típico aspecto de uma brasileña com grandes pechos y trasero . No me mato para mantenerme em forma, la genética me hizo bien, creo que por eso papá estaba encantado com las curvas de mamá cuando vino a Brasil, era increíblemente hermosa.

[...]

Aysha, volviendo a la cocina

Me alegro de que nadie haya notado mi ausencia. El señor Kallil se tomó mucho tiempo em esse almuerzo. ¡Debo estar loca! ¡¿Qué pasa por mi mente hablando com el jefe?! No fue mi intención servirle, ¡pero es hora de irse! (risas).

Al termino de trabajo, tengo uma cliente para uma sesión de psicoanálisis. Hasta las 22:00, mi horario está comprometido solo para brasileños. Eso es bueno. Tengo uma cartera importante de clientes y tengo la intención de establecer mi clínica em asociación com otros psicoanalistas em Abu Dhabhi para satisfacer la demanda.

Siendo hija de um Árabe y viviendo aquí unos años, no tendré ninguna dificultad para montar mi negocio y dejar el Hotel definitivamente.

Tengo dominio de tres idiomas pero aquí el portugués será indispensable. El único problema es que necesito la especialización em Psicoanálisis Clínico para atender em todos los Emiratos. Mi certificación em Brasil no es suficiente para abrir la clínica, incluso com ocho años de experiencia.

[...]

Yoselff Abdul Salen

Es el patriarca multimillonario de uma cadena de Hoteles em Ayas Islas. Hoteles em Abdul Ysland. Considerado um hotel de siete estrellas por su refinamiento y excelencia em el servicio. Cocina internacional, cuatro idiomas disponibles. Acceso ilimitado a Internet. Campo de golf, pista de patinaje sobre hielo cubierta. El aire acondicionado central mantiene las habitaciones agradables em el calor de 40° que hace em el verano de los Emiratos.

El señor. Yoselff es considerado uma personalidad importante em el mundo de los negocios por la calidad que ofrece a sus huéspedes y empleados. A diferencia de muchos, tiene uma carga de trabajo máxima de 8 horas diarias. Mientras que algunos usan cargas de trabajo extenuantes de hasta 14 horas al día. Aunque Yoselff sea um hombre muy estricto com pocas sonrisas, sus empleados lo consideran justo y honesto. Por eso trabajan sin quejarse ni cometer errores. Como cabeza de familia, es firme y afectuoso. Tuvo uma outra esposa. Ahora está casado com la brasileña Asima Abdul. Sus hijos son Omar Kallil Abdul Salen y Ayah Abdul Salen.

Su patrimonio incluye varias propiedades em alquiler em Dubai. Exclusivas tiendas de luna de miel estilo beduino com todos los servicios de um hotel. Privacidad y uma vista espectacular del Golfo. ¡Su mayor deseo es ver casado a Omar Kallil urgentemente! A sus 34 años, necesita hacer herederos.

El señor. Yoselff busca esposa para Omar. Ayah es soltera a los 31 años, pero su hijo mayor necesita casarse primero para poder tener hijos. El viejo Yoselff tiene uma gran batalla por delante para complacer el exigente gusto de su hijo por las mujeres emiratíes.

Incluso de Arabia Saudita, llegaron candidatas ricas y hermosas. Pero Omar los excluyó a todas. Su padre realmente cree que quiere ser soltero. Pero de esa manera, no tendrás uma familia.

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Soy psicoanalista em -EAU

Em mi oficina de analisis uso mi segundo nombre: Naádyah. Em promedio, recibo muchos expatriados de diferentes lugares. Siempre programo dos sesiones em línea a partir de las 11:30 pm, son para aquellos que no pueden venir em persona. Suelo dormir a las 2 am cuando hay sesiones. Son personas que llegan del trabajo agotadas, tristes, angustiadas. Llegan llenos de ilusión a Emiratos. Mi sala de sesiones está adjunta a mi apartamento. Lo compré hace unos años. Está em uma calle concurrida por la que pasan cientos de brasileños todos los días. Tengo grupos de apoyo para inmigrantes que necesitan atención psicológica y psicoanalítica. Me lo reenvía y hay intercambio. Considero mi trabajo muy humanizado. Cuidar a los que padecen enfermedades del alma, como decía Freud.

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Como mujer, soy femenina. Me gusta el sexo. Te puedo asegurar que soy insaciable, no compulsiva. Mientras practico, quiero lo máximo, pero... justo después de eso, sigo adelante com mi vida de uma buena manera. Me pone contra la pared um poco no poder traer hombres a mi piso. Voy dos veces por semana a um elegante club nocturno em el Burj Khalifa, hogar de los ricos. Es todo muy discreto. Contamos com la ayuda de expertos para conseguir nuestro entretenimiento. Siempre elijo al mismo chico. Reservo com anticipación. Hasta ahora no he sido atrapado por nadie que conozca. ¿Alguna vez pensaste si mis clientes o mi padre me vieran em um lugar como este?

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Em el hotel me consideran uma mujer discreta. No hablo mucho. Llevo el hiyab (velo) em la cabeza cuando camino por el vestíbulo del hotel o cuando voy a atender a los directores.

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Em casa, tengo mis implementos sexuales, no soy de hierro. Me gusta sentir placer em el baño y em mi cama. Todavía no he encontrado um hombre que sea lo suficientemente bueno em términos de convivencia. Solo sexo para mí, no mantiene um matrimonio. Excepto por el Sr. Omar Kallil, pero él, no está a mi alcance. Tener este hombre conmigo ¡Um...! Seguramente lo lamería de pies a cabeza. Pero necesito estar conectada com mi realidad, no puedo permitirme perder este trabajo em este momento. Además de pagar súper bien, tengo uma carga de trabajo fija de ocho horas, cuatro veces por semana. ¡Esto es fantástico!

Muchos de mis clientes son LGBT disfrazados. Entran em um contrato de matrimonio para evitar ser arrestados y deportados; Son “Matrimonios de conveniencia”. Consiguen um trabajo y continúan sus vidas em Dubai trabajando para tener suficiente dinero para regresar a sus destinos. La mayoría de ellos revelan sus angustias em mi Diván. Raramente los clientes masculino aparece aquí solo. Aunque por mi parte, es trabajo. Pero hay reglas que deben seguirse aquí.

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La Aysha que se divierte em el club privado, no es la misma que la del hotel, y mucho menos la psicoanalista. Tengo um diván lleno de complicidad. Aquí sólo se tratan cuestiones de la naturaleza humana.