sentía que si hubiera salido igual que su padre, probablemente no sufriría tanto y su vida no sería un calvario lleno de emociones turbulentas y una violencia que a veces lo poseía de tal manera impla

n seudónimo que ni siquiera había elegido él, sino más bien el degenerado de Lucío Gonzalez, únicamente lo llamó de esa ma

úsico para la semana que viene. Sé que

da la casa se sabía que ninguno de los tenía una buena relación, únicamente se usaban, cuando necesitaban algo el uno del otro podían confiar y estar allí, de otras maneras, no podrían continuar coexistiendo en

querés podés venir, pero quien tiene que estar si o si es el músico. —Mencionó su

í

ada, sin embargo creía que podría caerle muy bien a su padre, estudiaba música hace un montón de tiempo, era más grande que Lucky y se la pasaba acosando a las personas en los pasillos, de esos típicos chistes

ntras hablaba le alcanzó el folleto. — Mi padre es quien está a cargo de esto y necesita una ba

te nunca deberían meterse con él. Decían que era de la mafia o algo así porque tenía un nombre italiano, puro prejuicio y concepto. Después se rió

te digo, te paso toda l

Si pasaba unos minutos más con é

úpido de Max no paró de mirarlo durante toda la clase,

í

éste le caía bien o mal, lo único que le importaba era la estúpida inauguración de otro lugar lleno de prostitutas. Después de sus clases ingresó al baño durante unos minutos para lavarse las manos y acomodar diversas cosas dentro de la mochil

ensábamos, ¿vos también vas

o porque tengo ot

ue tu papá te vendía a vos

á nervioso. Negó con su cabeza; ¿qué más podía hacer? ¿cuánto más debía soportar?

zos detrás del cuello como abrazándolo de man

mentira, nada más que

red. — ¿Podemos elegir otra forma de pago? —ahora sentía la respiración de él mu

parece? —le propinó un beso en la mejilla como i

ía para él, no hasta que Lucky mismo intente defenderse o intente conseguir ayuda para ello. Lamentablemente la simple idea de convertirse en asociado de su padre le

ación:

anza completa de su padre, hasta que no pueda valerse por sí mismo y poder pagar algo para sí, debía obedecer las leyes del "jefe", de quien estaba a cargo de la mesa, "y gracias a mí tenés un plato de comida". El chofer a veces lo escuchaba largos minutos quejarse de su padre, y definitivamente le parecía que Lucky no era para nada semejante a este. Asistió al lugar porque su padr

él como lobos. Invitaciones de tragos por aquí y por allá, aceptó todos, prefería estar borracho antes que ver la

os qué decís, eh? Dese

a estar de acuerdo con él y encima parecerle interesante el tipo. — Sí, podr

No era buena señal efectivamente, Max deseaba otra cosa de él y obviamente no

isiera dedicar esta canción a Lucky, gr

anera implícita ya que había logrado lo que tanto deseaba. Por su parte, tuvo que forzar una sonrisa para no quedar mal ante tanta gente, pero estaba seguro que más de uno hablaría mal de él luego porque obviamente no se parecía en nada a su padre, no era tan