n mi culo, instandome a aguantar hasta el final, mientras yo sentĂa que
estaba sobre mĂ, y sentĂa que podĂa romperse. Era
falta poco — Calum seguĂa motiv
cuando logrĂł entrar y nos caĂmos de encim
o me aguantaba la panza de la risa y me conv
mpujando cosas a mi maleta de vi
hacer presiĂłn juntos y de no ser por lo mucho que Ă©l me motiva
conocĂa tan bien, que sabĂa que si me iba corta de equipaje, me
y para eso, una chica neces
llamativos y estaba a diez dĂas de casarme con un loco, del q
y modernos e independientes. No Ă©ramos para nada pose
eso, mi novio habĂa propuesto para ambos, un
se irĂa con sus amigos, tres de ellos a un mansiĂłn un tanto peculiar que poseĂa mi cuñado
mática sexual, en la que mucho más de lo q
or... dos de mis mejores amiga
”. AllĂ sabrĂa más detalles de las temáticas pero desde
lo en el puerto, justo a segundos de subi
dejarnos llevar, ¿S� — me acariciaba las nalgas mientras mis
o beso, que dejamos alargarse hasta que Darius protestĂł y cuando iban a emp
mi pedido perdiera importancia. Le devolvĂ el gesto y mientras le dijo algo al oĂdo a mi hermana, mis amigas
lizcando un cachete de mi nalga qu
ho zo
tro aviĂłn hacia Filipinas, el negocio de mi cuñado era en la isla Palawan, y nosotros tomarĂamos el catamarán hasta Phuke
y mi amiga Lindsey también, sin embargo a Rommy, casi la tenemos que traer a rastras, pero aceptó solo co
ero tampoco venĂamos a follar si no nos apetecĂa, no nos violarĂan aquĂ. Solo
embargo, yo no sabĂa a quiĂ©n me habĂan escogido. Mis amigas lo propusieron como un regalo de bodas previo
eñalando desde el catamarán hacia lo qu
oja confesadas! —
rectamente — bromeó Lindsey y
ordo que miraba tan e
de mis ojos, ya entendĂa p
astillo de Disneyland, pero con forma de polla. A un costado se veĂa una gran estrella y una mon
oco perturbador esto, no volveré a ver a Disneyland de la
ontestĂ© abrazando a la morena de ojitos verdes como los mĂos. A
, nos dieron unos chupitos en pequeñas copa
sey y pasaba la lengua por la punta que simulaba el glande. Era
el bungalow que tenĂamos reservado y deshicimos las maletas, t
o y llamando la atención de todas — ¿Es en serio? — pregunté mostrando la imagen
e cuesta la puta isla, ya me están debie
si no sé que van a hacerme, no m
.ÂżA que cojones has venido tĂa? Me agotas. De verdad estoy esperando
alow y ni se molestaron en contestar las i
sfrutábamos de la piscina, unos cócteles y muchas bromas
e — espero que no suene en medio de la n
er a sus monitores en la sala de masajes. Se l
el altavoz del bungal
a temperatura porque estaba hirvi
omience la fi