, un recordatorio constante de todo lo que tenía que hacer y, sobre todo, de todo lo que no podía evitar. El peso del proyecto de Vega Industries la aplastaba.
o deseaba, pero que estaba obligada a construir. Cada trazo parecía un recordatorio de las cadenas invisibles que la mantenían atada a ese proyecto, a ese ho
en su oficina, esa mirada tan penetrante, como si pudiera verla, en su interior, la inquietaba. No era solo el hombre poderoso de la
os. Era un mensaje de texto, y aunque no quería mirarlo, su
0 am. Mañana. Confí
a en un destino que no había elegido, en un ciclo del que no podía escapar. La presión aumentaba con cada día que pasab
ocesar todas las emociones que la e
firm
uscando un respiro. Pero lo único que sentía era que cada vez que
s del poder, que no dejaría que su vida fuera manipulada por un hombre que no la entendía. Pero ahora, en e
do nuevamente la despertó de su
ado con más preguntas que respuestas. Su matrimonio había comenzado como una promesa de amor, pero había terminado siendo un campo de batal
abía algo en su voz que la hizo sentirse más sola
alabras no eran suficientes. ¿Cómo le iba a explicar que su vida estaba desmoronándose? Que había comenzado a trabajar para el hombre que representaba todo
ida de cansancio-. El trabajo avanza. Per
milia pudo sentir la ironía a través del teléfono. Aquella sonrisa que siempre había
zó a decir Emilia, sintiendo como su voz se quebraba. No podía controlar lo que sentía, y eso la aterraba. El sentimiento de atrapamiento que la
que no sabía cómo. No podía comprender lo que realmente sucedía en su mente, pero Emilia ya no tenía fuerzas para explicárselo. Ya no quería hablar de es
n una fuerza que no sentía, pero que forzó a salir-. Nec
lado de la línea antes
alejaba de ella, como si ya no supiera cómo estar allí para ella. Pero la verdad era que n
que estaba diseñando, se sentían como un futuro impuesto, una cadena invisible que la ataba cada vez más. Pero la de
ar de algo que ya la había absorbido por completo? ¿Cómo cambiar su destino cua