img La alumna del Alfa  /  Capítulo 4 III | 13.33%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 III

Palabras:1519    |    Actualizado en: 12/04/2021

rtancia, las ignoré colocándome mi mascarilla facial para la noche. Ellas me miraron con int

en el rostro? —

o usas? — preg

biblia—repuso y rodeé mis ojos, s

Puedes ponerle lo que se

—se animó y sonreí de lado

rás y tomara su cabello, le esparcí la crema por su rostro

esas cosas—defendió D

grandecita como para tomar sus propia

odía simplemente pagarme el psicólogo? ¡Siempre se negó! “Aria, ¿Sabes lo que pensaría la sociedad si te llevó al loquero?” ¡Le importaba una mierda su

ise el reloj de la pared. ¡Eran las cinco de la mañana! ¿Qué demonios les

había fumado un porro vencido? Estaba loca si creía que iría a esa celeb

ienso moverme d

abeza con una almohada, María me arrastr

ermitir que no vayas a misa. Pont

e puse de pie y me duche rápidamente para luego colocarme el uniforme, claro que no usaría esa fa

a indignada—, Es un internado cató

esas niñas santurronas. ¿Por qué seguían las reglas? ¿Qué estaba mal con ellas? Pase por el centro de donde estaban reuniéndose para la misa, pero claro que no asistiría. Así que comencé

e que un accidente me arrebató el sentido de vivir, si mi hermana estuviera viva sé que todo sería diferente, ni hablar si

en misa, jovencita—dictaminó un

padre? —inquirí mirándolo a los ojos. Joder si ser guapo fuese i

ana problemática…—respondió más para él, que

va a castigar? —pregunté divertida, mientras me se

r qué? ¿Había producido eso en él? ¿Cómo es que sabía mi nombre? Me exc

egunté, mientras lo miraba seductoramente y des

señorita Johnson! —respondió, desvia

dejando rápidamente un beso en su mejilla sintiendo una extrañ

menzado. ¿Quién era yo para interrumpir? Así que tome mi mochila ajustándola bien en mi hombro y camine hasta divisar la enfermería. Tenía una idea buen

udé entrando con pesadez, ella me vio y en

encita—respondió—

, ¿Sabe a lo que me refiero verdad?

vo, ¿Quieres un poco? —p

n estante, después de unos minutos v

rada, en un vaso de agua—aviso—, Si pon

a me ha costado hacer del dos—respondí con voz angelical, la misma que usaba para pedirle pe

uerte con tu estómago…—alargó incómoda, le di una cálida sonrisa a

sí no notaban mi ausencia. Vi como sor Patri me buscaba entre

Sé que no entraste a la

spondí con ironía y ella bufó—, ¿

r qué? —pregu

or Patri, las alcanzó en e

fundo y coloque mi mejor sonrisa angelical, debía funcionar. Encontré a una mujer robusta y de cab

Sor Patri me ha enviado para a

spondió de mala gana—, ¿Có

spondí—, ¿Quiere que le diga que usted no necesita ayuda? —pregun

e esto niña, iré a ver el pan—ced

í de vista a Miranda, saqué el bote de mi bolso y lo vertí rápidamente

a servirlo en las

pero cuando vi a sor Patri dirigiéndose a la coci

debo irme—d

n no sirves

ntes de desayunar—respondí torpeme

al comedor y busqué con la mirada a María. Caminé

n el oído—, Me caes bien, no has sido idiota conmi

también cereal y pan. Claramente tomé la segunda opción y maría también. Al cabo de unos minutos nos sentamos y comenzamos a comer, pasaron treinta minutos exactos y t

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY