ÍTU
S VAC
NCONTRÉ UN
años
estabilidad de Marcos era evidente. Las profesionales se aseguraban de su bienestar y constataron
evaluación. Era crucial que el niño desconociera el origen de estas indagaciones
tivos. El señor Nicolás y la señora Beatrice se dedicaban a cuidarlo y protegerlo, brindándole un amor genuino, como si fuera su propio hijo. Marcos ya cursaba la primera etapa
á. *Ti amo*
dmirar su inteligencia; a su corta edad, ya sabía leer y escribir, aunqu
e de muchas chicas que lo pretendían. No es que ninguna le resultara interesante, simplemente prefería evitar problemas de
impulsaba a comportarse con responsabilidad. Y no podía dejar de mencionar a su madre, Beatrice Gucci, una artista con una verdadera pasión
lucraba en sus propias aventuras y escapadas, aprove
a mano al hogar o al colegio; ahora disfrutaba de una creciente independencia. Desde muy pequeño, Nicolás había comenzado a instruir a Marcos
años de
, y su labor como abogado había sido tan valorada que ahora era socio de la firma, cuyo nombre
ludó Nicol
s! -respondió su h
entar esta nuevate que me motiva a conocer gente nueva y, tal vez, hacer nuevos amigos; sobre todo,
o saber que sigues teniendo
e perdid
eció, encontrándose con sus do
mí? -dijo co
y Marcos les dio un beso efusivo que les provocó u
as, pequeñ
do tarde -dijo Nicolás-. Aquí tienes la llave del coche; a partir de aho
rza y le dio unas suaves palmadas en la espalda como muestra de agradecimie
radezco mucho, la verdad
y es algo que necesitas. Sol
mucho cuidado -
conducir, con las manos firmes en el volante y los dedos marcando el ritmo de la melodía. Su rostro reflejaba felicidad mientras se dirigía a la universidad. Las calles estaban tranquilas, con pocos coches circulando a esa hora temprana. Hoy era su primer día y necesitaba familiarizarse con el lugar y su nueva aula. Estacionó
uien, haciéndole caer el telé
se disculpó Marcos
o. Parece que hoy todos andamos un poco des
rcos Davide Vacille Gucci -di
... -lo miró
observó con cau
o Alexandro
se selló con un
a en
hech
lvía más fluida. Marcos, con su tendencia a ser más locuaz, dejaba que su incipiente instinto de abogado tomara protagonismo. En cont
coincidir en algunas clases
ue es una c
e es interesante, aunque también la v
Sin embargo, admiro la profesión. -Y así continuaron caminando, compartiendo a
ededor, se sintió atraído por las figuras femeninas que pasaban
on la mirada -le dijo Emiliano con hum
iferente -dejó escapar una risa traviesa-.
o desde el momento en que tropezó con él y le cayó bien. Se