nte por los pasillos del hotel. El calor me abruma y
o controlar el escalofrío que recorre mi nu
el, y de repente me siento fuera de lugar. Inclinándome sobr
contrólate! -reprendo
on un elegante vestido corto de seda que resalta su figura, y e
unos shorts de mezclilla y un crop top, mie
o que asiento con la cabeza, luchando por contro
. Sexo -dice, y no ten
isc
lás W
qué decir. ¿Mr. Sexo? Vaya
o que ya sospechaba: "Mr. Sexo" provoca este efec
baño, dejándome sola. A pesar del calor y mis nervios, me sentiría
rostro. Intento arreglarme antes d
nente figura masculina, pero está de esp
n y, si no mencionara a Nick, probab
es de cabeza? -pregunta un
medicamento más fuerte, pero
tiempo, sin contar a todas las mujeres
iene que sonreír para que todas las mujeres estén a s
noveno piso. No quiere preocupar
ta queda en el aire cuando ella se percata de mi
er, ¿puedo ayu
inmenso, ¿puedes indicar
radezco y me alejo de ellos. Sé a dónde me dirigía, per
o sobre la cama y contemplo el techo,
intos tomen el control. Lo que más conflicto me causa
del ascensor. Patán, engreído,
mis pensamientos, es
saco mi móvil y marco el número de Nina. Necesi
os, tres veces...
to en mi interior, y la puerta
sea Mr. Sexo, como lo llaman, tod
con expresión seria. Lleva consigo una enorme caja
e le envía este vestido. Es par
ién le da el derec
me cuando recuerdo que no he e
ue él me vea presentable, tendré que t
egañadientes y, sin de
sobre la cama, notando un lazo rojo que ador
frente a mí. La seda satinada, con incrustaciones y adornos de cristal
que la espalda descubierta agrega un toque de sensualidad
luso dudo en ponérmelo, considera
.
rós de la habitación: faltan cinco
n el armario. El color plateado resplandece con un brill
talla? Me queda perfectamente. Ta
a directo a
que solo me aplico un poco de base, delineo mis o
endo mi bolso a juego con el vestido. Me siento
idad de personas. No esperaba que tantas asis
uales no me percato, ya que mis ojos se centran solo
da y me odio a mí misma por
largos segundos y luego sonríe. Es en ese mom
a y mis facultades mentales se desvan
que cae bajo sus encantos. Esto me enfurece, y
igue cada uno de mis movimientos mie
rita
l asombro cruza sus ojo
punto de decir algo cuando otro h
as a presentar
uarenta y tantos. Sus ojos me recorren por completo, haciendo qu
al noveno piso. -La mención de ese piso resu
ya está a mi lado. Algo defini
a un camino y el hombre lo sigue, no
sé qué acaba de pasar, pero mi mente se dis
os. A diferencia de cuando me encuentro con él, no
emociones son tota
uillermo no es mayor; podría decir que ti
asmo. Parecía que eran cercanos-. Ven, quiero p
, y yo sonrío
me decirle que sus libros son maravillosos. -No pu
sonrojar. Nick aprieta la mandíbula, y supongo que
dorso. No puedo estar más roja. U
i me guiña un ojo, y sonrío ante su gesto, notando c
ha pedido que escriba un libro erótico. -Nick dice, y
za una ceja,
con sus escritores. Pero ahora entiendo por qué estás aqu
que hace Nick con todas las mujeres que conoce, y quiero
cias a su presencia, soy capaz de
ros no son de mi gu
pero en el fondo est
a que son porno para ma
que sea erotismo literario? -Pare