de discusión donde las palabras "innovación", "estrategia" y "mercado" se repetían como mantras. Marina, aunque siempre profesional y atenta,

tel de cierre del día. Una atmósfera más distendida, propicia para las conversaciones informales, los acuer

necesitaba tener la mente despejada. Mientras esperaba que el bartender p

la voz de Julián, suave, casi un su

apenas el ro

coincidimos porque ambos sabemo

ltó una b

usted una estratega de

a leer los movimientos de estos entornos. Son casi coreografiados. Sabes

-. Yo, en cambio, vengo a observar sin q

vez no ha logrado

só inadvertida para él. La sonrisa

naturalidad que lo hizo sonar íntimo-. Desde ayer la he visto inte

de su refresco, mant

esan tanto como las cifras. No sie

gociación -agregó él-. Usted transmite seguridad, pero no arro

certero. No era habitual encontrarse con alguien que pudi

ersonas que conoce? -preguntó

teresa -respondió Julián,

scribir. Un juego de atracción creciente, donde cada palabra parecía coloca

desvió la mirada hacia la gran terr

aquí es impres

de cerca? -propuso

o gesto iba construyendo algo más profundo entre ellos

s -ac

tenue de las flores ornamentales y del río cercano que cruzaba la ciudad. De

algo así en este viaje -comentó Juli

preguntó Marina, f

ersación

, sintiendo nuevamente

es de estos eventos. Nunca sabes realmente c

ento termine -añadió él, con esa seguridad

encias sobre los desafíos de emprender, anécdotas de fusiones complicadas, clie

e miradas que a veces se prolongaban más de lo habitual, una sonrisa sostenida, un leve acer

abía dudas de lo que ambos sent

rcó cerca de la medianoche, Ju

espués de las conferencias? -preguntó

egante de posponer, pero no lo hizo. Su interior le pedía dejarse llevar. No habí

ía -respondi

sintió s

Entonces

a noche había terminado, pero lo verdader