a solo física por el champ
a algo en su mirada que la había perturbado y fascinado a partes iguales. "El Tirano", lo hab
su teléfono sonó con l
ara comer? Tengo algo i
después de la gala, tenía un mal presentimiento. Se encontraron en un pequeño restaurante cerca de la edit
enas había tocado su ensalada.
o a un susurro conspirador. "Recuerdas que te
lofrío. "Sí, lo recu
igo. Quiere que escribas para su ed
ntrato con vosotros. Y además, ¿por qué querría él a una escrit
y como lo haces ahora. Quiere algo diferente, algo que rompa con tu estilo habitual. Me ha dich
e había estado buscando para salir de su estancamiento. Pero la idea de trabajar con "El Tira
vosotros?", preguntó Clara, m
novela en particular saldría bajo el sello de Editorial Soler, con un porcentaje de bene
ba era el desafío. La idea de demostrarle a Marcos Soler,
", preguntó, la dud
ad de reinventarte. De demostrar que eres una escritora versátil, no solo la 'reina del r
matando. La presión de su editorial actual p
a una vía de escape, una nueva dirección. Era un salto al vací
Clara, sintiendo una mezcla de ner
entregó una tarjeta con la dirección. "Y Clara... sé tú mi
de cristal y acero que se alzaba sobre el Paseo de la Castellana. El vestíbulo era minimalista y frí
ficina era tan imponente como el hombre: paredes de cristal con vistas panorámicas de Madrid, una mesa de reun
atlética, y su cabello, ligeramente revuelto, le daba un aire de desaliño calculado. Se giró cuando Clara entró, y
u voz, grave y sin inflex
Clara, intentando sonar
una intensidad que la hizo sentir desnuda. La atmósfera era tensa, cargada de una expectación silenciosa. Clara sintió una punzada de ant