emos un evento especial," a
mesa de caoba. Ximena a su derecha
unto a la pared, c
ó, sonriendo a sus invitadas. "
espesa que casi
é subastarás, mi amor
la cabeza, sus
oria. Los trastos viej
mi espalda, pero mi ros
señora Valderrama," dijo, saboreando cada pal
os soltar
rjó su esposo. Un pequeño colibrí. Dicen
i pecho se intensificó. Era
u copa hacia mí. "El uniforme de prisionero d
breve. Luego, las risas e
romperme. Para pulverizar el últim
áculo. Quería verme ll
esa sat
vemente. "Nece
scolocó. Su so
Lár
habitación de servicio
e de la cama estrec
aprendieron a dise
na vez salv
supo. O pref