cía límites. Su siguiente plan
un falso
arrancas que bordeaban la propiedad, dos hombres
Máximo recib
enes que elegir a quién salvamos. A la
a una trampa. Pero el juego de
a Yolanda, ambas atadas, cerca del borde
vame! ¡Ten
con la cabeza en alto, mirándol
ett. Quería la humillación final. Y él, en su estúpido juego de orgullo, decidi
" dijo Máximo, se
Pero no la liberaron a ella. En un movimiento rápido e i
Scarlett fue lo ún
uelto real. El pánico puro y helado lo invadió. Esto n
n dudar un solo segundo, s
ranca los envolvió. La corriente era fuerte. Máximo lu
la estaba inconsciente. La sacó
ndo el apodo que no había pronunci
rió los ojos. Lo mir
ital. Máximo estaba a su lado, con el rostro lleno d
máscara de ira para ocultar su miedo. "¿Or
o débil para discutir. La acusación er
bdomen. Se dobló, un gemido escapando de sus labios. Una m
, agravada por el shock y el frío
uación, vio la sangre. Vio el pánico en los ojos de los médicos.
un momento. Pero luego, l
para hablar con Máximo,
terado. No le diga la gravedad del asunto. Dígale que fue solo un susto,
undido pero pre
en la habitaci
surró. "Y Máximo no lo sabrá
odio, pero no tenía