cardo irrumpió en lo que fue mi hogar, su traje impol
a", mientras mi madre ciega temblaba en su silla y mi her
entre la vida y la muerte, condenada a ver cómo destruían lo
uerta, pero para mí, la pregunta era: ¿cómo podía seg
ra despertar abandonada en un centro de recuperación, mi cuerpo traicionado y
en mi sentencia de muerte, dejándome sola, consumida por
ado mi foto y pisoteado el pastel de cumpleaños q
milló a mi hermano, forzándolos a confesar mi "ubicación
mi familia sufriendo a manos de Ricardo y su herma
sticia impere, y mi "muerte" se con
i partida es s