da tono un martillazo contr
estó, y su voz sonaba aú
no entienden que
la de súplica y desesperación. «¡Por lo que más quieras, ve
maginar la expresión de fast
Seguro no hay ninguna mina, solo quiere llamar la atención para que yo vuelva. Pues no
«¡Te juro por mi vida que es verdad! ¡Tu e
unió a la llamada. Una voz
Br
tro futuro. No podemos ir corriendo cada vez que a su nuera se le ocurre una escena de celos. Si tanto l
de Brenda fue
ionado por el dolor de ser tratada así por la mu
mada t
uier esperanza qu
ntando el horizonte de naranja y púrpura,
ban con una le
darme ánimos desde la distancia, pero
sde mi pie hasta mi cadera. Cada músculo de mi cuerpo gr
mi piel, dejando una
un fuego en
stante, el conocimiento de que un solo desliz, un estornud
silla que le trajeron, su mirada fija
oche
lor del día, pero yo no sentía nada
odía ver el suelo. No podía ver mis pies. Solo podía
ra siempre. Mi cuerpo y mi ment
té hasta el amanecer. Y
a de nuevo. Pero la desesper
Con la mano temblorosa, apoyándome en la ro
arta. Un
odo el abuso y la
ción cont
do sabría la verdad. N
do, cómo Brenda se había burlado de nuestr
su crueldad
l papel
e de que todos lean esto. Asegúres
anos temblorosas, sus lá
, preparándome