eriado, repetía la película de
xacto en que mi ing
callejón sin pe
voz llena de una justa indignac
n cambió de la crueldad a la molestia, como
én eres pa
os abusones," respondí, pl
n, o al menos eso parecía. Me miró con sus gra
rró. "No sé qué
rcida y se marchó, no sin antes lanza
. Me sentía orgullos
inflado de orgullo. El olor de los tac
nco, contando las monedas del d
entrenamien
ó algo más," le dije, y l
más grande. Sus ojos brillaban con un
mbro. Su mano era callosa por el trabajo,
de bien, que defiende lo correcto.
aga en mi corazón. La calidez de su orgullo fu
la realidad me golpeó c
i a Laura cerca de la e
uniformados l
estaba allí para formalizar una de
uso en una máscara de terror. Levan
l!" gritó, su voz cargada
se detuvieron. Se formó un
aralizado,
? ¿
policías se
sitamos que
rimas corrían por sus mejillas mientras rel
intentó abusar de mí. Y él," dijo, señalándome de nuevo, "él apareció y lo detuvo, pero... pero luego me exigi
ra un martilla
n. La verdad y la mentira
dor a extorsionador e
usurros se convirtieron
edo cr
reció tan b
riencias
xplicación, una señal de que
las lágrimas, me miraban co
nte, mi cere
ar la magnitud
erto bajo mis pies, tragándose todo
profunda que me dejó mudo e indefenso mientras