ue de golpe,
a, sentía cómo me arrancaban la esencia, un torm
nte, todo
ción, la casa de mi
nos, jóvene
alma era
l día: el de la ceremonia, el d
e mi hermano, Quetzal, pr
zal, el elegido, de
r, Itzpapalotl, dis
aban La
sus ojos llenos de
ermano, el que rompió el sello ancestra
da pasad
it
etza
in
riendo, sellando la maldi
, el in
ransfiguró e
masa
ba mientras el
uardó para
r, recordándome que todo era m
vi antes de que mi alma
ba v
te
corrido, habría gritado,
rdo del Mictl
esperación, la s
había c
cho más sab
no, pero el Quetzal que yo amaba murió
era lo importa
nté en
ra una
a gua
z, no iba