r rancio y húmedo de la bode
de novia se pegaba
a frente a mí, su rostro era una
te que podías escapar? ¿Qu
z era
rdé
uela, volví a la Ciudad de México solo par
tía, se había convertido
conocían como Isabella, la única here
heredero del imperio tequilero má
o, la vida que era mía,
n esta bodega e
vieja barra de metal y corrí hacia la igle
lena, se interpu
con amor, estaban llenos de una
dijo frente a todos los invi
abra fue
, su rostro inexpresivo. Me
ía. Termina con
pero algo andaba mal, un aroma e
ve
neg
poderó del ros
voz aguda y desesperada
uido amargo quemando mi garganta. Mi cuerpo se convulsionó. La oscur
o
fue el
, una verdad ex
estinado a matarme de verdad, solo
an muerta, me llevarían en
identidad y sería coronada
y del presidente, Alejandro
, aquí
ta en l
el día d
do de novia. El
cruel de
rló Isabella, acercándose. "Pobre Sofía. Diez años cu
bras exactas de
laba ve
a hija de esta casa.
lenos de una amb
n que debía cuidar a nuestra
deber f
ja obedien
tira. Una excusa de m
udiera ser educada en las mejores escuelas, presentada en los bail
o arruinó to
an afuera, podía oírlos a través
a una voz. "La que vivía en el campo
la es tan buena y la trató como a una hermana.
mi madre y Isabella habían
sa que intentaba robarle el p
o del emporio tequilero, era l
e debería ha
pasada, int
ta que mi garganta
e tela sucia en la boca y días
emos morir de hambre aquí"
pias pa
r q
ropia madre m
rmana sobre su propia sangre, hasta
ía atormentado hast
jos bien abiertos, ya
ía un frí
escaparía p
no bebería
, ellos