Un Príncipe y Su Guardiana Rota

ano, olvidado en un pa

ad, mi único consuelo, una mir

observé des

i nueva guardiana, su armadura lle

ida, la desordenó, pero

Alonso, con una intensidad

riesgando su vida en misiones pelig

desangrándose, una her

res mi guardiana. Si te matas, ¿

funda: "Nadie te cuidará, niño. Ti

decir: "No. Yo

mos a entendernos, llegó la no

e va a casar. Con la

caer resonó en mi corazón, un ruido

e de madera, una y otra vez, tratand

or un hombre que ni siquiera sabe que

e dejarás completamente solo! ¿Es eso lo que quie

por primera vez, la

ndonaría a la

la exasperaran, la oblig

de Alonso para confrontarlo,

endría co

si ella iba a caer

era mi

lia no se l