ara encontrar a Mateo, no fue difícil, el mundo de los m
smo traje y la misma guitarra, sudando bajo el sol d
de Sofía, él era un hombre t
y lo interceptó antes de que una
", lo
a, su expresión fue
¿qué hac
iempre, "tengo una casa de huéspedes en mi propiedad, es pequeña pero c
padeó, co
podría pagarlo, con lo que gano apenas
itando una mano con desdén, "puedes pagarme lo
ró con s
nas tú con
na sonrisa lent
ndose un paso más, "y... tengo a
dicio
si andas por la casa sin camisa, la renta baja un veinte por ciento, si us
si le hubiera crecido una segunda cabeza.
dijo, negando
una pizca de vergüenza, "entonce
decidido, estaba jugando con fuego y lo sabía, pero la idea era demasiado tenta
un suspiro exagerado, "pero que conste q
éspedes, que era más grande y elegante que cualquier a
primera mañana salió de su cuarto vistiendo únicamente unos shorts de mez
la cocina con una taza d
l cuerpo inflado de gimnasio de los hombres de su clase, sino el físico
na seriedad fingida, "espero que esto s
nte, una sonrisa perezosa
, dijo, levantándose y caminando haci
de un pectoral. Sintió el músculo tensarse bajo su toque
él, su voz un poco má
e a su oído, "olvidaste darme
iendo una mano en su hombro par
diversión, "el contrato dice que ande con poca ropa,
una risa genu
cediendo, "pero no me culpes si la cas
zado, y Sofía estaba