resa. Antes de transferirse a esta pequeña sucursal para estar con Ri
iseñado la arquitectura central de dos de los pr
ro ella había sido la arquitecta principal, la que resolvía los problemas imposibles y trabajaba durante las
Cada vez, Alejandro Valdés había intentado persuadirla personalmente. Cada vez, ella había dicho
El proyecto ya no era una oportunidad que estaba sacrifica
ria por teléfono-. Este es un proyecto de alta seguridad. Es un c
egura -d
ó más cálido-. Francamente, eres la única per
ias,
Como tu gerente actual, nece
minación se ap
ncia directa tuya. Quiero que se mantenga en
. Alex era astuto; sab
e pasará por ti mañana p
es
La decisión se sintió como la primera bocanada
os objetos personales. Al doblar la esquina, vio a una pe
pertenencias personales, con una sonrisa brillante y dul
osa, Brenda. Se unirá a nosotros com
on felicitaciones. El aire estaba
s que Ricardo había insistido en que man
o queremos que la gente piense que te estoy mostrando fa
de integridad profesional. Había pensado que su amor era a
tendió la verdadera razón. No estaba protegiendo s
s tranquilos, las vacaciones que pasaron solo ellos dos porque él n
habitación. Una lenta y triunfante sonrisa se extendió por su r
ón, la traición, la pura injusticia de todo,
apagó a medida
ofía, su voz pel
isa vacilando cuand
. ¿Qué
y miró direct
én er
nfusas. La dulce fachada de Brenda se
n los ojos muy abiertos de fingid
u voz elevándose-. Porque y
ina. La gente miraba fijamente, sus
on de lágrimas. Enterró su r
está hablando? M
o, su rostro una máscara de fu
emblaba de rabia-. ¡Nosotros estamos c
jo uno de los gerentes senior, dando u
ado falso en su caja fuerte. Los registros oficiales que ah
ación colándose en su voz-. ¡Me
tima y sospecha. Sonaba desqu
ollozó m
¿por qué está diciend
n la entrada del departamento. Contempló
ficó. Dio un paso hacia Sofía, con la m
cálmate -sus
fía, su agarre sorprendentemente fuerte
uél
u voz un siseo venenoso que solo Sofía
cia atrás y se arrojó al suelo, como si
! -gritó
nto a su nueva esposa. La acunó en sus brazos, mirando a Sofía
estaba claro. Sofía H