Instalar App
Historia
La furia del rechazo: El regreso de una esposa

La furia del rechazo: El regreso de una esposa

Autor: Gavin
img img img

Capítulo 1

Palabras:1942    |    Actualizado en: 14/08/2025

da a la solicitud de matrimonio, esperando al hombre que

ncima de mí. Pero esta vez, una foto en mi celular lo mostraba sonriendo con

ia, le dio a Sofía un brazalete, una reliquia familiar, ignorándome como si yo fuera una de las sirvientas. Damián,

uería nada de él. Su respuesta fue arrastrarme a mi cuarto, empuj

llevar a mi padre moribundo al hospital, alegando que Sofía estaba teniendo un ataque de pánico. Su madre, Cecilia, ponc

, diciéndome que eso era lo que pasaba cuando lo desobedecía. Él todavía n

una propiedad, que dejó morir a mi padre? ¿Por qué me

general del Grupo Del Valle. Era hora de volver a

ítu

a casa,

casi inaudible, pero la decisión se sinti

do blanco, algo para lo que había ahorrado, algo que pensó que era especial. Ahora se veía barato y fuera de lugar contra el fondo de las majestuo

tarde. O

veces había estado aquí, o en un restaurante, o en algún evento al que él prometió que asistirí

oz de Alejandro sonó a través

ente la entrada, una chispa de esperan

dolor agudo le recorrió la pierna, una molestia familiar de una vieja herida. Cambió su peso, apo

ria-. Te ha estado usando durante cinco años. Vuelve a casa. La familia Del

a la hija del jefe de seguridad de la familia Garza, pero durante cinco

tap

scrito pulcramente en una línea. La otra estaba en blanco. Rompió el papel por la mitad, luego otra vez, y otra, hasta que los pedazos fueron demasiado

z finalmente firme-. Pero

que

da su vida. Necesito traerlo conmigo. Neces

ar-. Conseguiré a los mejores médicos

con un nuevo mensaje. Era de

ía Beltrán, su novia de la preparatoria, la mujer que nunca había superado. Le estaba dando un bo

da. Ni lágrimas, ni rabia. Solo un vac

omenzado hac

rio, estrelló su coche deportivo. El accidente fue espantoso. Lo sacaron

entonces, de camino a casa, pero no dudó. Co

a. La fuerza de la explosión la arrojó contra el

erpo de Damián estaba fallando. Necesitaba un trasplante de médula ós

rueba. Era una comp

de la cadera, una donación secreta y dolorosa de la que nunca

e ella. Fue el de Sofía. Gritó por Sofía, que se había ido a E

destrozó su orgullo, volviéndolo amargado y cr

Intentaba arrancarse las vías intr

entaba detenerlo. Le sostenía la mano, con su propio c

de un empujón-. ¡No eres más que la hij

e solía ser, el que le sonreía cuando ella era solo una niña que andaba por la

Un amor secreto y sin esperanza por el

uando él sostenía un trozo de vidrio con

por su rostro-. Por favor, no hagas esto. Me qu

alimentaba, lo bañaba, le leía. Se convir

a Sofía de parte de él, vertiendo su desamor en la página, y luego las enviaba obed

Montenegro, la obs

preguntaba, con sus ojos fríos-. ¿Crees que porque lo estás cu

pondía Aliana en voz

der de ella. Se acostumbró a su pres

oción-. Sofía no volverá con un lisiado. Pero si ve que

rompió, pero

mpleta para un doctorado en sistemas computacionales. Era su sueño. Miró la carta, luego

la tecnología que la habían perdido de niña y la encontraro

bía suplicado Alejandro-. Vuelv

e negó. Eli

oras cada noche. Empujaba y tiraba de sus miembros inertes, su propio cuerpo esforzándose, su

o a sus piernas. Era lento, pero estaba sucediendo. El día que dio su primer

ación de su progreso. Fue a su habitación, con el corazón lleno de e

rgada de emoción-. Pensar en que volverías

stido barato en la fiesta de otra persona. Él ni siquiera la había notado. No había recon

ella, y cumpliría su palabra, dijo. Pero cada vez, Sofía tenía una "crisis". Un dolor de cabez

y ocho

dijo a sí misma que una vez que estuviera

onagésima novena vez, mirando una foto de él con otra muje

un regalo de él. Le había arr

ima cita -había dicho-.

Le apretaban los pies, un

s, yo nunca iba a encajar. Solo

ía la cent

una cent

ba tomada. Se ib

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY