img La esposa que nunca vio  /  Capítulo 2 | 8.33%
Instalar App
Historia

Capítulo 2

Palabras:1054    |    Actualizado en: 15/08/2025

noso, una ligereza en mi pecho que no tenía nada

. Pensó que estaba complacida con su gran gesto, que la promesa de

alivio condescendiente. Me tomó en sus brazos co

pital que como un dormitorio. Me acostó suavemente e inmediatamente llam

a un objeto de nuevo, una pieza frágil de equipo siendo evaluada por daños. Los dejé hace

o a César. "Solo un poco de estr

su alivio palpable. Era alivio por el

o descansando en mi frente. Se sentía pesada,

ije nada. El silencio

ncontré a César en la cocina, supervisando personalmente la preparación de mi desayuno. Estaba midiendo bayas de goji en un tazón de a

el ti

iaba las interrupciones no programadas. Un m

Fabiola. Cabello largo y oscuro, la misma cara en fo

e hacia él y enlazando su bra

un espejo de su amor perdido, pareció aturdido. Era la misma mir

oz plana. "¿Qué est

e. Salgamos.

"No puedo. Kenia no está bien

. Por una fracción de segundo, vi celos crudos y sin diluir. Eran feos

él. "Fabiola hubiera querido que te divirtieras un poco

La determinación de César vaciló. Miró del rostro de Karl

ntasm

suspiró. "Sol

reunía para hacer alarde de su riqueza y virtud. César fue un perfecto caballero, sosteniendo mi brazo, trayéndome un vaso d

na de ellas. "Te trata c

como un objeto, no como una persona. Un o

ra, su vestido rojo en marcado c

icó, su voz lo suficientemen

rriendo la habitación como si buscara

Inclinó la cabeza y, por un momento, en la penumb

a sabía exactamente qué hil

ba

sus movimientos se volvían menos precisos. Karla re

preocupación. "Déjame ayudarte a subir a una de

erés en ver cómo se desarr

, dije, acerc

ados que habían indicado. La puerta estaba ligeramente entre

helada en

staba de puntillas, con las manos en su pecho, su

su neblina de borrach

espesa pero firme.

dose, su rostro una máscar

a! ¿Por qué no es sufic

", dijo, su voz fría

oso de la habitación, sin siqu

ándose. Luego se dio la vuelta, con lágrimas corriendo

ectamente

ntrecortada. El dolor en su ros

has ganado, ¿verdad? ¿Cr

me voy". Inte

zo, sus uñas clav

n de ella. Te llama su monumento andante. Y una v

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY