blanco para una sorpresa que había planeado. Pasé toda la tarde arreglándome, p
l hotel, la pancarta decía: "F
se arrodilló y le propuso matrimonio a
El mismo que una vez me enseñó, diciendo que era p
na amiga". Su nueva prometida sonrió dulcemente y me dijo que su ma
lan: "Karen es mi esposa para aparentar, per
ría ser su jugue
e nunca me había atrevido a llamar: el albacea
reclamar m
o, señorita Garza. La condición es que se
Mi vida con Alejand
ítu
l día en que regresaba de su viaje de negocios de tres meses. La dobl
bras eran simples pero llenas de promesas: "Sofía
s, de un futuro, de pasar el resto de nuestras vidas junt
el vestido blanco que mencionó. Era una pieza de diseñador que me había comprado el año pasado,
iría? ¿Lloraría? Sentí una emoción anticipada, una energí
especificado. Todo el salón del último piso estaba reservado. Mi corazón se hinc
a sonrisa lista, mi "Sí"
bió hizo que la sonrisa se
suaves y brillantes. Una pancarta colgaba en la pared del fondo, pero l
buscando. Estaba tomando las manos de otra mujer, Karen V
rrod
familiares, sus familias
la misma voz que usaba cuando me susurraba cosas dulce
naron de lágrimas. Se ve
pero no era cualquier anillo. Era de su madre, una reliquia familiar que
ilencioso salón. "Siempre quiso que se lo diera a la mujer con la q
un sollozo d
s conmigo?",
veces sí!",
d estalló
asi con reverencia. Me dijo que era para su futura esposa. Había pensado que
supe que terminaría con Karen. Ha estado
e llenaba mi pecho. Mis cuatro años con él,
nte, Alejandro finalmente me vio parada en la entrada. Sus ojos se abrieron p
nsigo a una Karen todavía radiante. "Ah
"Karen, ella es Sofía Garza, u
o si estuviera presentando a una extrañ
" fue un golpe físico
o llegaba a sus ojos. "Qué encanto conocerte por
n como miel mezc
rticular una sola palabra, mi ros
cadena de diamantes, idéntica a la que Alejandro me había regal
men
cto ahora se sentía extraño e inoportuno. "La familia de Karen se muda
al del mundo. Como si esperara que compart
e destrozada, que solo asentí. No podía
ahogada, dándome la vuelta antes de que pudieran
e hacia el baño, mi
que había llegado hace una hora se había ido. En su lugar había una extraña pálida, de
ra, escuché voces del pasillo. Era Al
matrimonio a Karen justo enfrent
egando mi oíd
problema? Los Valdés y los Villarreal se van a fusionar. Este m
", pregunt
es mi esposa, pero Sofía... Sofía puede ser mi mujer. La que de verdad me satisface. Karen conoce el trato. Una
r, una herramien
illazo en mi ya roto corazón. Las lágrimas
amaré para siempre". "Eres la úni
pre" tenía una vida
entira. Sus prome
abía dedicado cuatro años de mi vida, me v
que simplemente aceptaría esto? ¿Creía que me quedaría y s
o
o a llamar. Un número que me había dado el abogado de mi padre, con quien no hablaba, justo antes de morir. "Llame a este
sa consecuencia de las mentiras que habían destruido a mi madre. Nu
ñor Cárdenas, soy Sofía Garza.
a en
na respuesta. Era formal, d
ón en el testamento de su padre es que se
rimas. ¿Casarme con un extraño? Era una locura. Pero quedarme con Ale
i única es
mi res
S