miendo el momento al máximo-. Solo bajaba por un
na ternura que me erizó la piel. La levantó sua
e que obligarme a seguir mirando, a grabar cada detalle en mi memoria. Esto era com
como si fuera un tesoro pr
-Luego hizo una pausa, una extraña idea se le ocurrió-. Unos amigos tienen una reunión esta noche en
ía que eran "aburridas para mí", llenas de jerga que no entendería. La verdad era que mantenía sus dos mundos
hasta dónde podía llevar el acto de
joven. Mi padre era distante y mi abuelo en Monterrey, aunque poderoso, estaba envejeciendo. Había construido mi propia vida, mi
voz uniforme-.
oportunidad de verlos operar en público, de reunir más pr
sorprendido, l
muy generoso de
tenía ni idea. El hombre cuyo nombre era sinónimo de genio despiadado pensaba que estaba jug
de las conversaciones y el tintineo de las copas. Los amigos de Eduardo, una mezcla de prod
pareja del momento! -gritó uno
o puedo esperar a la boda del siglo! -agregó ot
os sabían a ceniza en mi boca
ones del mercado de valores. Entonces, uno de los amigos de Eduardo, un homb
reguntó con una sonrisa torpe-. Eduardo, p
sonrojó l
mana de Ame
cos se abrieron
é que eras hija
r, Marcos continuó torpemente
rez... ¿No anduvieron tú y Eduardo en el
ilencio. La charla ca
jeno a to
trato, Eduardo? ¿Estás obteniendo lo mejor de ambos mun
o blanco. Le lanzó a Marcos
borracho. Dalia y yo solo somos
e había estado presumiendo en nuestra casa hací
taban puestos en mí, esperando mi reacción. Esperaban que
voz tranquila y clara, cortand
s suyos-. Nunca me dijiste que tú y Dalia tenían un pasad