la vista al encontrar en la entrada un
asada, Daniel los había escondido
ferma, él los sacó y los dejó junto a
gnaron hasta su
z amarillenta; Daniel, hundido en el sofá,
ojos brillaba una mezcla de recelo y desconcierto, c
i si la persona frente
a aterrador, nada parecido a l
én er
intió atrapado por una ma
Daniel recié
uir si era Daniel o aquel
acercarse contuvo deliber
mar se pegaba a él, un
rtenecía a Lily y a
pero al final solo negó con la cabeza: "No te conozco. Dicen qu
tó una ris
lo rec
cordaba
rzo pusieran las familias Wi
lver a Puebl
y en su ímpetu derribó un vaso de la mesa de centro; el agua se derramó sobre la alfombra cara, pero él ni siquiera se fijó. "No quiero quedarme aquí, aprendiendo ta
arter, soy Danny
alidad, como si aquel fuera el
un anhelo puro, y solo sintió lo absurdo
en vítores d
subir a la barca rumb
s golpeó el rostro; Daniel se incli
ban redes. Al ver a Daniel, sus ojos se iluminaron, pero ens
ectuosa, aunque su mirada rasgó a Sophie como una cuchillada, "¿Y
, de pronto, una muchacha tomó un balde d
ropa de Sophie; el líquido salado cho
en la cintura, el rostro encendido de rabia, "¡Si no hubieras arrastrado a Danny, ya estarí
narse alrededor, lanzando
buena muchacha, y ha esper
son envidiosas, no soportan
que este tipo de m
allí, empapada
cabeza y mi
escena caótica, sus labios moviéndose liger