umo levantándose desde distintos puntos de la ciudad. Sirenas lejanas, disparos aislados, y de vez
os pocos minutos para llegar a su casa. Sin embargo, se tardaría más debido a que tenía que escapa
pie, las luces encendidas, y en la puerta principal estaba Amanda, temblando, con los brazos cruzado
ta fuerza que casi lo derribó, por lo menos se había
ntra el pecho, pero no ha
ando su espalda-. Pero escuch
ostro, los ojos tod
a ir en medio de todo esto?
miró f
r a nues
areció del ros
Em
asi
ñero de universidad. ¿Recuerdas? Se había ido a celebrar
paso, cubriéndose l
gnifica salir ahora mismo? ¡La ciud
lla está sola, Amanda. Si no vamos por ella, nadie lo hará. Ella no est
a rápida, sus ojos reflejaban miedo y negación, pero en el f
an ellos, ¿Quié
azón que pudiera hacer algo por querer que los demás
elo, al fin, con la voz quebrada
SUV roja que los esperaba en el garaje. Encendió el motor
or la ventana: las casas que antes parecían seguras ahora eran tumbas
a carretera, con los nudillos bl
a sola idea: encontrar a E
avesó el cielo, y A
Mi
ave triangular sobrevolaba la ciudad en silencio, pr
etó los
ón... no
asaba. ¿Cómo era posible que si eran reales? ¿Desde
ora era descubrir como
gritó Mike a
ontrol total del vehículo antes de que pudiera ocasionar un nuevo accidente. Puesto que frente a él, una figura humanoide más grande que la que había
órbitas tanto que, tal vez, esa había sido
irar a esos ojos fijamente
lo más rápi
cuanto lo vio, fue precisamente para evitar q
Amanda bajaron del vehículo. Como si el destino hubiera estado de su lado, su hija salió de la cabaña, corriendo hacia ellos, estaba asustada,
vería a ver!-comentó la chica, ahora hablando con
os. Ahora, suban al auto, nos tenemo
sta tarde. Contamos con suerte que pudimos correr, pero Brad... Realmente está mal, no podemos abandonarlo a su suerte, sus padres viven en o
manda se
n el trabajo que le era imposible incluso conocer un poco acerca de la
Amand
ás, no podemos dejarlo abandonado a su suerte, no en este momento donde debemos ser más
se metió
ba, y su cuerpo no dejaba de temblar, además de que su mano presionaba fuertemente en el pecho una herida he
ban pronto, el
ería que es
de aquí y te llevaremos a un hospital para que puedan curarte, ¿Sí?-le dijo Emily
nía fuerzas para ello, era cuestión de horas p