da y la pared. Si Amador descubría lo que su hijo estaba haciendo, seguramente la desp
. Era su compañera y amiga, Laura Moncada, que acababa de llegar. Su aspecto dejaba claro que vení
ntrada, abriendo los brazos
al instante que algo no estaba bien. Conocía demasiado bien a su mejor
cándose y guiándola hacia el sofá
acada de una telenovela turca. Caminó de un lado a otro mientras se quitaba los za
sta es una buena oportunidad para ti.
blas, Laura? -Roxanna se
evo jefe un contra
enti
l te necesita. Puedes sacarle lo que quieras. Yo empezaría
o -respondió ella, toman
es, sí lo es? -replicó Laura, molesta-. Solo digo: si va
mpresa -murmuró Roxanna, tratand
tenció Laura-. Sé intelige
o a la mañana siguiente, ya sabía qué hacer. Su amiga te
r semblante que el día anterior. Se puso su mejor ropa
cturnas con Laura, en las que se dejaba llevar y se permitía olvidar quién era por unas horas.
amente feliz. Sentía
día sal
su tacón
la mitad y Roxanna perdió el equilibrio
-dijo, tratando de
io, de cabello largo, barba tupida, músculos marcados, labi
que
pida? -espe
tacón se rompió. No fue intenciona
los pongas. Aunque, viendo tu estatura..
mi estatura. ¿Sabe qué? No tengo tiempo para perd
era,
eando, y el joven no pudo evitar
intentando contener la sonrisa-. S
eso? -preguntó, c
me levanté de malas -dijo
ó hondo y se r
errer. No está lejo
Vamos, te llevo -insistió. Rox
nte caminaba a la empresa, pero con un tacón roto no llegarí
ada vez más incómodo. Él no dejaba de mirarl
eguntó él, desviando
na. ¿Y
ejo? -preguntó con el ceño f
joven -dijo, avergonzada. Maldijo
mayor. Así las nenas me ven c
Intentó disimularl
o Randi
su nerviosismo. La e
e. Pero justo al llegar al elevador, él también entró. El silencio v
esa dirección. Entraron juntos a la
rcos, sonriendo al ver a su mejor amig
ludarte -le dio unas palmadas en la espald
vaba al menos cinco minutos esperando a que Marcos la a
Marcos, intentando
jo Randi con
sabes
tigo en privado -l
ió su expresión relajada por una de fastidio.
rlo frente a Randi. Es la única persona
se mantuvo firme-. Quiero
o no te despido -respondió, girándose c
brazos-. Las cosas se
, interesado. Randi observaba todo, divertido. La e
opia. Acceso gratuito a una tienda de ropa de la empresa
s. Pero lo de la tienda, no. Esa ropa la usamo
enfermaré -Roxanna puso cara de estar mal-
ues conm
rá todo -soltó. La amenaza había nacido sola
la de admiración y rabia en su rostr
te llevo de compras. Todo lo que quieras será
sé que
entrego la oficina y te l
iendo con una sonrisa triunfal.
a Marcos, con
de hombros-. Es una historia complicad
e chantajear una gordita -Randi soltó
iedad-. Te conozco. Esta chica
severa y alzó el d
andi, sentándose-. No sabía q
Marcos. Randi frunció el ceñ
l gusto. Ya sabes lo que dicen: "Una vez
upaba los dedos, insinuando que más de una vez una chi
Randi no podía dejar de pensar en Roxanna. Algo en ella le había llamado la atención. Por ahora no haría nad