La hija olvidada de la mafia ha vuelto

metió mi hermana. Hoy, mi prometido -el hombre que la eligió a

a, observando con ojos fríos mientras me empujaban a una bodega

hermana. Sin decir una palabra, me dejó p

ada. Ot

la voz de mi propia madre. Estaba haciendo arreglos para envia

roteger a su perfecta hija adoptiv

un celular de prepago barato vibró en mi bol

Podemos sacarte.

ítu

e Ari

metió mi hermana. Hoy, mi prometido -el hombre que la eligió a

egadora sobre el húmedo suelo de piedra. Me encogí, protegiéndome los ojos. La

ón del Cártel Garza.

Vino a cobrarme, com

ían soldado mal, un recordatorio permanente y punzante de una golpiza que recibí

rave, desprovisto de toda calidez. Todavía usaba mi

mi ropa de prisionera hecha jirones y mi cuerpo demacrado con la e

s, un cuento con moraleja susurrado a otros niños de la mafia. Mis padres guardaron luto, y luego hicieron lo que hacen los po

n. Volví a casa para ser una interrupción. Mis padres me miraron, a su hija de sangre, y vieron a una extraña que

de cocodrilo, pintándome como inestable, malagradecida, salvaje. Fui un f

ha e imprudente en su auto deportivo, atropelló al hijo meno

padre, el Consejero, lo expuso como un negocio. Serafina era frágil, amad

ra me miró cuando

l bien de

ranza. Le rogué con los ojos. Él solo me devolvió la mirada, su ro

ara apaciguar a nuestros enemigos y

, sacándome del recuerdo. Sus palabras eran planas, transac

amiliar. No am

sudario. Los sicarios que bordeaban las paredes, el personal que se apartaba de nuestro camino... sus ojos est

ado a mi padre después de su "retiro", nos recib

, será alojada en la antigua bodega.

da. Una marca pública. Yo era

y la fría máscara del Patrón se resquebrajó,

llevó el celular a la

i dirección, se dio la vuelta y salió de la ca

en el borde de la propiedad. Sola en el polvo y las sombras, es

preocupación tan falsa que era afilada-. Uno remoto. E

o me estaban escondiendo. Estaban

del abrigo gastado que un guardia me había arrojado. Saqué un pequeño

Podemos sacarte.

absoluto. Fue una bocanada de air