/0/20455/coverbig.jpg?v=69a9a9de842b8e8719d26bec27925bf4)
o todavía no lo sabía. Creía que mi boda con el despiadado Don, Dante De la Vega,
. Era una larga estafa para vengar a su tía -mi propia madre-, a quien mi padre, el se
do su prisionera. El hombre que amaba me dijo que to
no era más que un cabo suelto. Cortó todo contacto, borrándome por completo, dejándome
con la que se casó. Mi padre era un monstruo. Y Dante, mi prometido -mi propio pri
decidida a terminar la misión que mi madre empezó. Años después, él entró en mi cantina, un hombre con una misión.
ítu
Al
o de casarme iba a matar a mi padr
je suave contra mi piel. El sol de Hermosillo calentaba mis hombros
toda chica como yo, una hija querid
u rostro público de político amado se desvanecía para revela
asillo, esperánd
Fantasma"
mundo. Era el Don más joven que la Familia De la Vega había visto jamás, un h
on una brutalidad que era legen
tregua con el rival más antiguo de s
por el príncipe oscuro que me había mirado a mí -no a la
o mi mano en
aña sacudida, un destello de que al
a mis costillas, lista para perderme en sus o
a en mi padre. Una m
ó un a
las palabras no eran para mí. Eran una sentenc
a terminado,
de mi padre
zó, ya no un susurro
io atónito-, para reclamar lo que se me debe. Una V
a llamado su tía. Mi mente se tambaleó, tratando de conectar dos verdades que no pod
su voz resonando con furia fría-. La 'Espina Escar
onrisa cruel torciendo
así... E
ó la respiración. Susurré su no
Da
os es
ombres con trajes oscuros, Soldados De la Vega,
ron, lanzándose al
ola, apuntando a Dante. Sin pensar, me arr
sador me desg
su saco. Buscaba el arma o
paro. Más fuer
de Dante
se derrumbó sobre el pasillo blanco e inmaculado. Una
er
brazo, su agarre como el hierro.
-le ladró a
. Le grité, mi voz rota por un dolor tan profundo que se
esto fue r
había perdido durante meses, los ojos con los que ha
neg
 
 
 GOOGLE PLAY
 GOOGLE PLAY