de E

, sus manos revoloteando sobr

guntó, su voz carg

ébilmente, apo

gió su mir

o un gesto vago hacia Sofía-. Así que ella miró mientras sus ami

trauma, las cicatrices visibles

risa triunfante y burlona por encima del hombro de

ciosas pertenencias esparcidas por el pavimento sucio. Me arrodillé en silencio, mis dedos temblando m

el ala delicada, un tacón de su

RA

, el modelo se hizo añicos ba

ia salió de mi garganta. Me abalancé sobre ella, mi único pen

la a

apó de los pulmones y caí con fuerza al suelo, aterrizando sobre un trozo afilado de plá

mí, su rostro una má

ando por completo la sangre que

n por mi rostro, ca

alabras ahogadas por el dolor-.

su expresión

e. Le comprar

la ciudad, el viento frío, el dolor

ía olv

que afirmaba que Luca era "familia para él también" ha

que sentí como si un agujero negro se hubiera abierto en mi pecho

dolor, y me di la vuelta para

bestia gruñendo. Se asomó por la ventana, su ira repent

¿verdad? Estás d

ndo a almorzar.

ntré. ¿Qué má

Adelante, Dante y Sofía charlaban íntimamente, sus voces un murm

había infligido desde que había reaparecido en nuestras vidas. Cada u

delante. El sonido de llantas rechinan

ía estrellado contra el