/0/20652/coverbig.jpg?v=1f253a6714b137b00235326dc9fed162)
ía de incógnito como desarrolladora junior en la empresa que cofun
disculparme con la mujer que estaba
cuando exigió que me humillara públicamente por su "invitada especial", Jimena. Esto fue despué
ipuladora por encima de la integridad de nuestra empresa
pantalla exig
e con Jime
mano quemada para que la viera l
eligrosamente baja-. Es ho
ítu
ina
cto terminó el día en que él, nuestro director general, me ordenó a mí -una simple desarrolladora junior- que me disculpara con la mu
n comenzó un martes, mi primer día como de
pulido y el cristal. Esperaba a que Recursos Humanos viniera por mí, como cualquier otra nueva empleada anónima en la empresa que yo misma habí
eación-. Déjame ser un fantasma por un año. Quiero saber qué piensan realmente nuestros empleados
, me había besado
i brillante cofun
si hubiera sido en otra vida, aun
dramático y una mujer entró como una tromba. Era un huracán de marcas de diseñador y un aire de superioridad palpable. Unas
rjeta de crédito de platino sobre el mostrador con u
omo si no pudiera creer que tuviera que pronunciar una
joven de ojos grandes
rporativa, no una cafetería. El s
e deslizó las gafas de sol por la nariz, rev
s quié
e señaló la cara con un de
ni se te ocurra usar ese asqueroso polvo instantáneo que tienen en
al del empleado, todavía tibio de la impresora, describía un claro código de conducta: profesion
mi postura relajada. Mi pape
critorio, y nuestra despensa... -intentó de
stíbulo y su mirada helada se posó en mí. En mis jeans sencillos, mi suéte
perfume caro era
Trabaj
los ojos
Soy n
ces todavía no has aprendido a ser una inútil. Ve a buscar mi café.
mentos secretos de constitución guardados en la caja fuerte de mi padre. Pero mi identidad pública era Regina A
respir
n voz uniforme y educad
a más que si la hubiera desafi
. No me mires con esa cara de va
maquillaje. Intentaba intimidarme, afirmar su dominio
to para que todo el vestíbulo la oyera. Miró mis zapatos cómodos y sensatos y luego, de fo
, su voz un su
dirigirás a mí como Señ
o del pasillo, con el rostro pálido de pánico. Era Marco
ijo, prácticamente haciendo una reverencia-.
a mirada at
r mi nueva empleada. Tod
on desdén, sin siquiera
e de que las a
por el pasillo que conducía
uspiro y se volvió hacia mí, su expr
a es Jimena Juárez.
aunque tenía la terrible s
ción de médula ósea. Mateo siente que le debe todo. Así que, ella consigue lo que quiere. Puede hacer o deshacer carre
to. Pero había descrito a una heroína, a una mujer desinteresada. No a esta criatura cruel y narcisis
ción, los reales, listaban a dos cofundadores: Mateo Bishop y Regina Garza
de la casa" que pretendía ser. Lo era y
taba permit
era solo mi primera prueba. Una prueba de la cultur
amos cóm
está dispuesta a lleg

GOOGLE PLAY