vista d
ando, un contraste cruel con el hecho de que
día sentir mis riñones fallando, un dol
cuando mi padre, Juan, i
ntate!
emecí.
-Caminaba de un lado a otro de la pequeña habitación, pateando una caja de zapatos viejos de Lidia
nté secamente-. Eso deb
parte con tu hermana. Y luego vas a ayudarla a prepara
suéter holgado para ocultar los moretones
flores. Lirios blancos,
ándose los ojos secos con un pañuelo
un ramo de Flores de Luna. Eran hermosas, brillando con una tenue luz nacara
las f
talmente alérgica a las Flores de Luna hace tres
stado tres latigazos de
Se inclinó cerca, su voz un sus
ahora para verificar los hechos,
e, retro
bó desde la entrada. Acababa de llegar de corre
arme con Elena. Le pedí que me ayudara con las flores,
e eso -dij
tiendo! -c
garró mi mano y forzó el ra
uello. Vi un destello de polvo en sus dedos: p
ta. Al instante, ronchas rojas comenzaron a aparecer en
aron corriendo
, monstruo? -
erdadera" elección de compañera en el suelo, luchando
de lo que los ojos h
mpujó a un lado con la fuerza descu
eslicé hasta el suelo, jadeando, mi visión borrosa. Mis cost
lando con el ámbar brillante de su lobo-.
en su pecho, sollozando ruidosamente, pero sobre su
iñó u
pura maldad. Una v
mi padre, asintiendo hacia mí-
r, viendo al hombre que amaba acunar
ninguno de ellos me escuchó-. Es

GOOGLE PLAY