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Historia
Traición Pública: El COO de mi esposo

Traición Pública: El COO de mi esposo

Autor: Gavin
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Capítulo 1

Palabras:2038    |    Actualizado en: 18/12/2025

yo estaba embarazada de nuestro hijo, la directora de ope

encargando" de sus necesidades especiale

con nerviosismo, su clásica

tomado la desgarradora decisión de inter

ro cuando Diana fingió un mareo, me abandonó en el sue

o solo me había engañado; no le importaba ni yo ni el hijo que a

ejaba con ella, s

Y consígueme los mejores abogados. Necesito los papeles del divorcio y un

ítu

sta de Xime

s incluso antes de ver su mano deslizarse en la de mi esposo. Se acercó a Bruno, sus labios casi rozando su oreja, asegurándose de que cada pala

icarme una sonrisa condescendiente. Su corte de pelo andrógino, usualmente tan definido, pareció suavizars

i dignidad, servido en bandeja de plata por la mujer que se suponía era la directora de operaciones y "mejor amiga" de mi esposo. Una

pidos para encontrarse con los míos, se desviaron. Se ajustó la corbata, un gesto que yo conocía demasiado bien. Esa risa, ese ligero desvío de

da terminación nerviosa de mi cuerpo gritaba, una protesta cruda y primaria contra el descarad

as cabezas se giraron. Los ojos, agudos y curiosos, se fijaron en mí. Esperaban una escena. Esperaban que la cofundadora embarazada,

rdiente que se revolvía en mi estómago. Mi mano, sorprendentemente firme, bajó la copa. Sostuve la mirada de Diana, luego la de Bruno.

os ojos, buscando en mi rostro la grieta que esperaba. Bruno, to

ro no lo era-. Diana, querida, siempre supe que eras dedicada a la empresa. Pero no me

o distante, un telón de fondo apagado para el horror silencioso en muchos rostros. La mandíbula de Bruno se tensó. Los ojos de Diana brillaron, un destello de algo cercano

inamente impactados. Los veteranos, los que habían visto cómo el encanto fácil de Bruno y mi apoyo silencioso construían AuraTec desde un sueño hasta una real

s, un destello de alarma reemplaza

e-, ¿de qué estás hablando? Diana es mi mejor

la reacción de la multitud, tratando

descansando posesivamente en su brazo. Me

? No soportas no ser el centro de atención. Siemp

dejando que sus

os a su éxito, no solo vivimos de

struendosa, sino una serie de pequeñas y agudas punzadas diseñadas para erosionar la poca compostura que me quedaba. El guion familiar. Las líneas ga

la esposa solidaria, la cofundadora contenta de dejar que Bruno se llevara el crédito, la hija de un poderoso inversionista. Veían a la mujer que, solo uno

s ojos fríos-. Tenía frío. Le ofrecí la mía. Estás exagerando. Sie

azado con dejarme si no podía "controlar mis inseguridades". Le había creído. Siempre le había creído. Había

demasiado": demasiado inteligente, demasiado ambiciosa, demasiado independiente, y que mi riqueza era una carga, no un regalo. Minimicé mis propias contribuciones a AuraTec, dejándolo tomar el crédito exclusivo por las innovaciones que en r

s. Realmente creía su propia mentira. ¿Y Diana? Era una cómplice dispuesta, un parásito que se alimentaba de su arrogancia y de mi sufrimient

llegó, fue como un chasquido repentino y cristalino. Los laz

ensión persistente con una nueva y helada resol

equeña y fr

te "solidaria" con Bruno. Más de

e una pizca de sospecha aún persistía en sus ojos. Probablemente esperaba que lanzara

riunfante de Diana-, creo que ustedes dos hacen un equipo maravilloso. Una sinergia verdaderame

mplió, pero no

is acciones? Estoy segura de que man

iana, sin embargo, parecía genuinamente aturdida. Su expresión triunfante se derritió en una de tota

rándose, la cuidadosamente construida persona de

es dos tienen tanta... química. Merecen dirigir su pequeño imperio de la mano

ente" me supo a v

una comprensión que empezaba a amanecer. Este no era el colapso que había anticipado. Esto era algo completamente diferente

resenciando una obra por la que no habían pagado, un drama mucho más fascinante que cualquier lanzamiento tecnológico. Observaban, he

di la vuelta, empujando a un becario sorprendido, y caminé hacia la salida. Mis tacones resonaban contra el concreto pulido, cada paso u

la atmósfera sofocante, saqué mi teléfono. Mis dedos volaron por la pantalla, marcan

avo que has invertido en AuraTec. Con efecto inmediato. Y necesito un equipo legal, el mejor que tengas, para redacta

das en el aire, sellando mi decisión. No hab

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