De Incubadora a Emperatriz

istoria. No hay tiempo para preámbulos, vamos directo al gran

iversario, mi esposo

ra salvar a su familia de la quiebra y que,

ó a una clínica para una fer

en el bosque, quedando gravemente herida. Mientras me d

lo decir que deseaba que yo hubier

peranza que sentía se convirtier

amé a mi abuelo, el m

abía usado, humillado

o lo des

ítu

A PIÑE

surré, mi voz apenas un

o resp

despierta, mirando

trimonio, y se

entando no despertarlo,

espierto. Siem

, formando una barrera invisible que se s

un símbolo, una frontera que

ar en tocarlo. No por

iedo a la frialdad qu

te. Hoy era nuestro

oda mi esperan

do el pequeño paquete que habí

n nuestras iniciales y l

speranza que se aferraba a

azón latiendo con fuerz

mano tembló al exten

nombre un ruego su

tensó aún más

or amargo de la cobar

insistí, mi voz ahora co

No para abrazarme, ni

xpresión en su rostro fu

s y vacíos, me m

mirada, la misma que me había

susurro áspero, más c

mo mi esperanza se desm

acercarnos", tartamudeé, mis palabr

de sus labios. Era un sonid

Para que finjas que te gusto, o par

rgüenza me invadió, un

logré decir, mi

sos ojos de perrito abandonado, pidiendo m

de lágrimas, pero me

No le daría es

gué, mi dignidad desinte

¿Es eso lo que te preocupa

desnudo una silueta imp

eso. Mis padres ya

dó en blanco. "

sonrisa torcida,

ue tocarte para darles un nieto. Ere

ra" rebotó en mi cab

pojada de todo valo

ente cayeron, ardie

r. Era una

a, mi cuerpo temblab

golpearlo, pero no pod

uerta con un golpe que reson

o, mi reflejo desfi

? ¿Qué me hab

badora.

en el baño, acurrucada en el

hacer. No sab

asomarse por la ventana,

is dedos temblaban

o me odia

res. Historias de traición, de

era tan cruelmente específica.

enzó a doler.

a soluciones mágicas. Solo

el lado de la cama de

ya no era sorpresa, sino

mullo de voces bajas, pr

tó. ¿Con quién hab

mis pasos amortiguados

estudio estaba

ave, cariñosa. Una voz q

or, no te pre

ción se de

e toda la vida. La muje

ta nublada por las lágrimas que

escritorio, el teléfo

río, ahora estaba rela

a que nunc

mor", continuó, su

os, para siempre. Solo

me recorrió la espalda

é algo que me ro

rminará pronto

nuestro matrimo

a unir las piez

ado. La empresa de s

das. El precio qu

ago. La traición me golpeó

trocediendo en silencio,

a una m

nza, mi dignidad.

rar. Necesitab

mi pie cho

let. Su

abierta en una con

etuve. ¿De

que me quedaba, luchó

speraci

os fijos en la pa

ersación con

jos escaneando las palabras

ingenua", escrib

era real", respondió Gerardo

vas a tener un hijo co

a mis padres y estabilizar la empresa. U

vitro. Una incub

bra. De

aron a temblar i

o. Cada pala

a vas a dejar?",

me divorciaré de ella y me casaré

me fue de l

Todo er

vida, mi futuro. T

el pecho, un dolor que i

lía e

me dijeron que debía

nquila y reservada, la que

el estatus social, me d

rtido, a pesar de los rumo

, me envió flores, me hizo creer que qui

r Frida era co

enua, l

de él, de la promesa

a, aunque ahora sabía que e

ambió. La frialdad. El rec

recuerdo de sus palabras du

, todo est

me quis

uería

ero, indirectamente, a través

ansacción.

la mer

na sensación de

lágrimas, pero esta ve

De una rabia

é? ¿Por

e que soport

borrosa, las lágrima

momento, mi t

, Augusta. Una voz du

s?", dijo, su voz ll

¿Por qué no vienes a

e cerró. No p

ahogado escapó

pasa, mi niña?

ió urgente, ll

mi voz rota en mil pedazos.

ra mismo mando el jet privado

padres adoptivos,

n amor, estabi

legendario y solitario de Monterrey, siempre m

s palabras, pero su i

os me abandonaron c

"amigos" de mis padres

sé que los Bermúd

sa de su familia s

Gerardo. Un mat

sde que era una niña

so

un engaño. Una

, continuó mi madre adoptiva. "Eres

cómo, sabía que

abían cuidad

había dejado llevar por e

de una vida que

solo me veía com

calofrío de

lo un vacío helado y una

arrepentirás de haber

irás de hab

tirás de h

el fin de

mienzo de

zo de tu