e gris en una brillante red de luces. El Meatpacking District pulsaba con
tra las cuerdas de terciopelo. La gente rogaba a los p
tuvo en la acera. La
par de tacones de aguja
sa
su columna, una línea elegante de piel pálida. Su nuevo corte de pelo oscilaba
tras ella,
e que acaba de matar a su ma
ó con suf
che es
uridad miró su portapapeles. No reconoció su rostro, p
quí, s
de baile, subiendo una escalera de caracol hasta el balcón VVIP.
elo. Cruzó las piernas, la abertura de
um de champán vintage
miró. Miró
es -dijo-. Quiero conversación
inclinó,
a dar un derram
de champán. Burbuj
hospital sosteniendo la ma
odelos de atmósfera" del club: hombres pagados para ser encantadores,
junto a Eva. Le encendió un cigarrillo. Ella no fumaba, pero
La multitud en la entrada
r entró
esaparecido. Parecía una nube de tormenta. Detrás de él iba Braul
ntensidad depredadora. Había venido aquí para
acia a
balcó
verde. Vio la e
surrando algo que la hizo echar la cabeza hacia atrás y reír
noció. Pensó que era sol
golpeó donde deberían estar sus gafas... no,
AM
e sus labios com
y desconocida. Se dijo a sí mismo que era ira por su imprudencia.
descansar cerca del hombro desnudo de la
apartando al guardia de seg
ésar, no
AM
erciopelo a un lado
ció desvanecer
le. Dio una calada lenta al cigarrillo
AM
se miraron entre
perezosamen
n momento
la violencia en el aire. Solo quedaron
El pelo corto. Los labios rojos. El vestido que revelaba
te desnuda -dijo.
su copa d
a ocasión. Y estás in
. Extendió la mano y agarró su mu
piel. Luego levantó l
arte contigo, César. Ten
un tirón. El mov
miró fijamente y, por primera vez, se dio cuenta de qu
ió Don César, señalando el c
o suav
esta? ¿Que pueda sobre
i esposa esté act
us ojos brillando-. No qu
GOOGLE PLAY