More
e sent
una sacudida repentina que me hizo soltar l
a sala de emer
ridículo que apenas merecía una tirita- pero hab
ciendo un puchero de una m
ije, mi voz saliendo más dura d
mi te
lamada de
llamada
llegado
ejado bajo
mí, un latido sordo y persis
lla, ya dándome la vuelta-. Tengo q
quedara, y conduje hacia la mansión. Una sensación de oscuro
estaba
ado tr
caleras de
to a su h
cí
este, su estud
ta de golpe
a
la, sin el olor a grafito y papel que si
Como si Elara nunca hubi
í, bajando las e
pareció, con e
está m
e fue, Señor. A
mi te
Isab
aciencia pendi
¡Elara envió sicarios! ¡Están golpea
ngre
menazando
terror en la voz de
lá. Enciérra
la adrenalina
a Isabella, si había
saltándome semáforos en
a, saqué mi arma y subí las e
erta de su
sica
trada
ar, la música son
con una copa de champán en l
, con el pecho agi
go se transformó en esa expresión coq
. Llegaste tan rápido... Sabía que ve
arma len
mi al
peli
una m
men
uando la miré, no vi
caprichosa jug
el estómago que no tenía n

GOOGLE PLAY