ía
cálida y posesiva, me
de su elegante sedán negro, y luego se mo
o, su voz goteando afecto, un marcado contraste con el
sonido dulce e inocente
ejilla antes de acomodars
n considerado, A
ciudad un borrón de colores, mi cor
centímetro
ostosa colonia mezclad
abía comprado en París, solía estar
nte ordenados alfabéticamente,
repuesto y una liga para el pelo, siemp
consola
op, R&B. No su habitual músi
lo latera
da. Desa
tó la res
abía borrado sistemática y meticulosamente
a ruptura. Fue
, una sensación ardie
uerza, luchando
orar, Sofía. No ah
por la charla ocasional de Daniela y las re
restó a
a mi edificio de apartamento
una caballerosidad ensa
ta, con la ma
-ofreció, su voz de
la so
fía! ¡Nos vemos en
l coche, con los ojos
ndro -dije, mi voz plan
la puerta del coche y luego m
ombras largas y distorsio
a. Arrastrándose de
s a mi
os brazos cruzados, una ext
si un susurro-. Hice que las empacar
n latía c
a, las pequeñas baratijas que
egunté, mi voz
ojos evitando los míos-. Menos co
earon como una nueva
. Nuestr
emplazado a
su vida de mí,
en su apartamento: cocinando juntos, rie
estaría haci
i lu

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