lguna se acercó a ella, la miro de p
inuto estará lista la mesa- La sonrisa
ki, era uno de los platos más simples de Ch
llevo unos minutos pero el no tocó su comida en absoluto, con un pequeño puchero iba a hablar, per
rró la puerta bruscamente y la sostuvo de la mandíbula cada segundo apretaba más fuerte al punto de
empujarlo pero, ¿Cómo sus pequeñas ma
para defenderla, ¿Te hubieras atrevido a golpearla?- gritó enojado, jamás lo
o ves la marca en mi mejilla, y a
retendía dejarte esta casa, te pasaré una mensualidad, renta un departamento y desaparece de mi vista, por ahora es l
dio cuenta de las gotas saladas que corrían por su rostro, se limpio bruscamente y trato de ponerse de pie, cayó de r
jurado enamorar al jo
todas sus esperanz
aba algo agitado y aún no se calmaba, se sentó
pidiéndose, la heredera de todo era ella, no tenía una buena relación con si padre sin embargo esto pudo ir algo lejos, ademas de que ella no tenía idea de como manejar una empresa y era menor de edad, su padre se encargo de todo desde entonces; el abuelo, él era un hombre alegre, las aventuras que le contaba hacían que que le explotara la cabeza, el abuelo siempre le habló de un amigo, al parecer lo conoció cuando estaba estudiando, aun recordaba la sonrisa que tenía cuando le hablaba deivo que había visto en su vida, su cabello negro cubría parte de su frente, tenía una mirada fría con unos agradables ojos azules, era bastante alto, fue
acelerarse en cuanto lo volteaba a ver, la despedida de su abuelo fue una de las experiencias más tris
que ser fuerte, 'No
uso de pie y dispuesta a afrontar
l teléfono. un grito demasiado fu
Dijo ya más alegre, este chico había est
aterradora.- Otra vez, entendía a su madre de alguna manera, pero era exagerada, toda su familia no est
hablar de mí?, Allen, estoy
y nadie contigo, ¿Dónde estás exactamente?.- Se molesto, en definitiva
su concubina. - Dijo aguantando la risa, hacer enojar a
sí no te querrían ni con 1
sa de este continente, no, de todo él planeta.- Debería
ajos últimamente.- Dijo ya
, hijo
querida
Allen?, Ma
1) y Ka
, juro que te mata
ley olvidó por qué esta
y necesario
ero al final gane yo, no t
ro justo ahora estaba r
e esa pensión no era necesaria, tampoco el que le compre un apartamento, como su esposa tendrían que vivir juntos, pero si él no quiere, tampoco estar
a estaba descansando, también creyó que tendría luna
len estaba burlán
y lo que él había pregun
muchos años atrás, estuvo en sus mejores y peores momentos, cuando aún tenía ese acento Gringo, a diferencia de ella, el venía de un
ue realmente manejaba todo, era sin duda una mujer hermosa, seguro su amiga lo sacó de ahí, p
soltó, le hechaba la culpa de que le vaya mal en la escuela, o tal vez cuando lloraba por que Santa
lo es est
r su casa, no era un mal lugar, siempre le gustó lo
traño
tu ab
o a Allen que podía entenderla, también recordó que