Compañeros de piso ❀ N.J

enfrentar cualquier obstáculo es su camino tanto en el ámbito estudiantil como en su vida cotidiana. Si, Kim Namjoon se sentía preparado par

egunta, Namjoon no fue nada amistoso, por supuesto cerró la puerta

eran mucho mejor cuando se trataba de dinero, cada uno podía pagar la mitad, además, él no ganaba muc

mente necesitaba algo más de dinero. Volvió a cerrar de un go

onas interesadas en rentar el departamento compartido

abían tantas negativas en ello, simplemente él ya estaba en el lugar perfecto, literalmente tenía todo a su mano. Si él quería ir a leer, entonces tendría que caminar hacia la biblioteca de la vuelta. Si él q

ejor lugar que había

enido una semana para pagar el alquiler, pronto estarí

a algo adormilado y su voz se lo hizo saber a la pers

ante, solo so

zar su brazo y dejar caer sobre sus ojos

chó. ¿Alguien lla

ú la hora

Namjoon solo balbuceó, sintiendo aún la molestia

ñana, y es sábado, solo llamó para sabe

asesinara por dejarla plantada— Destapó su cuerpo semidesnudo, aún m

scucho, —Te llamo luego hermano, alguien está lla

yo el que llame. Consejo, deja

vuelen. Su sonrisa ladina se hizo mucho más visible, definitivam

odo —Jessi, me torcí el....- Cerró la boca al ver que la figura curvilínea no se veía, e

e anunció— El chico de le

hace tres días. Este asintió —¿

respondió —Obviamente si, es

aría a esta persona, se veía algo gruñón. Pero..

la

estaba viendo billetes de salvación. —Pasa—

o sera mio de vuelta si no tienes una habitación extra— Seokjin directo, algo serio y tranquilo. Solo e

on eso?— Namjoon se cruzó de brazos mientras examinaba al chico, de alguna forma l

pero... —¿Irás a vestirte o me mostraras mi habitación estando así?— Aun

os, tu habitación está al lado de la mía— Y antes de ingr

pero no le daría importancia, estaba cansado y quería dormir po

do y agradable lugar. Se acercó a la ventana —Tiene una buena vista— El cielo celeste y el sol radiante ayudaba en ello, tambi

gus

rse, pero no lo expreso ni con gestos o

o

opa— La verdad es que poco le importaba, pero era normal que las personas usasen ropa cuando conoc

encogió de hombros —Si

ré de

miradas... De algun