Anal en la oficina

echo. Es difícil para mí siquiera imaginar lo que me espera. Pero solo sé una cosa con c

a acariciar mi pecho. Se hunde cada vez más y se arrastra suavemente por debajo de mi falda

ue sucede a mi alrededor. Solo puedo escuc

cuenta de que era su polla. Después de un par de minutos, se detiene en mis labios, abre mi boca con un

que hacerlo.” Con voz imperiosa, deja c

jefe, y si no supiera que mi jefe está casado, pe

cerlo? Un hombre tan guapo puede conseguirlo fácilmente. Me puse nerviosa y estoy en una situación incómoda, e incluso

ico de un hombre, de nuevo se vislumbra la imagen del jefe. ¡Es tan

res capaz de hacer!” ¡Est

deteniéndome ligeramente en la hendidur

satisfacerlo para que le guste. Y mi tarea es hacer lo que él quiera. Cuando su

o.” Dice riendo y con bastante severidad. “Llo

e descifrarlo, pero la venda de los ojos me dificulta la navegación en el espa

bo todas mis asignaciones y, si es necesario, hacer i

mo tiempo. Siento que ya estoy bastante excitada por lo que está pasando, aunque no me siento a gu

jarás abajo y me harás un rimming profes

uenta de lo que quiere de mí. Todo el cuerpo se ruboriza de indign

ido saltar y alejarme un poco del hombre, en un intento de es

res un todo, pero hoy es un día tan he

is piernas y sus dedos com

us fuertes dedos en mi vagina,

Suena mi voz con un ligero temblor. Intento levantarme b

davía no tengo la fuerza para liberarme de sus fuertes brazos. Al final, sus atrevidos dedos llegaron a lo más profundo

oído y susurra suavemente. “Deja

ante en ellos. Los aprieta en mi boca, presiona mi lengu

sus dedos en mi boca