img Corazones de hielo  /  Capítulo 5 V | 11.90%
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Historia

Capítulo 5 V

Palabras:2310    |    Actualizado en: 05/08/2021

sen

l primer día de escuela tengo sueño, pero lo cierto es que estoy aterrorizada de comenzar otro

os me odian y me tratan como la basura en sus zapatos. Si ella lo supiera, estaría demasiado triste. Mamá tiene dos trabajos, una hija que m

visto rápidamente y me pongo la chaqueta más gruesa que encuentro

ajo. El hospital queda a las afueras de la ciudad y maneja su pequeño Chevrolet, una de la

el calor que me da la caminata en la fría mañana, así que tomo mi desayun

or un

un rechazado social, pero a diferencia de mí, su castigo se basa más en la indiferencia que el acoso const

e una mochila porque insiste en cargar su cámara, los lentes de su cámara y su computadora a todas part

aluda y nos damos un abrazo—. Qu

y me toco el cabello—. Sí, he decidido n

cluso cortarse el pelo en esta c

ágina de la escuela que sacaste el primer lug

siento un poco menos fría

le gustaba adentrarse en el bosque durante tres meses en la cabaña de sus padres sin señal de internet ni de c

ver el video de

go en mi celular, ¿

uéstrame

utos y cincuenta y ocho segundos. Parece impresionado con l

ke? Vaya, mírate, cas

como un cump

elve mi celular—. ¿Tendrás una co

recibiremos un montón de chicas y chicos de otras

Cómo te sientes p

r mi vestuario. No pude juntar suficiente dinero para compra

mucho —hace

Puedo sobrevivir sin un traje nuevo —me enco

enemos un compañer

para confirmar. Fred asient

último año. Al parec

lido, pero intento no parecer como que voy a vomitar

un enorme conflicto legal con la empresa, algo así como m

como sa

se enteran de todos los trapos sucios —s

ue él, y eso solo significará una persona más en la escuela que hará mi vida miserable. Si Damon puede lograr qu

? Te ves un

fusión—. Debe ser el f

á —se ríe, y yo me río junto a

vida por

isas y los susurros llenan cada uno de mis sentidos, pero ya me he entrenado para poner la mejor

secuaces que obtengo mi primera confrontación dire

s decente luego de que papá te abandonara? —hace un puchero extre

ble era yo por caer tan fácilmente ante sus ojos azules y su sonrisa de estrella de cine. Lamentablemente, era demasiado ingenua e

oso. Siento que si digo algo solo me expondré, y prefiero que crean que me son indifere

dice Evangeline a Fred y

arse los lentes a

bora —m

s —suspiro y s

e quebrarte. Cuando Evangeline dirige

o estaba quebrada hace mucho

sación. Con Fred tomamos dos asientos de la primera fila y acomodamos nuestras cosas. Él está teniendo un momento duro tratan

par toda la puerta, pero en cambio es un chico que luce sospechosamente parecido a él. Mismos ojos azules, mismo cabello negro, misma mirada socarrona, quizá

hacia mí y su vo

ser el pri

nitivamente los ojos son inconfundibles, pero no tiene

imag

arme. Tal como temí, Damon viene con ellos, riendo y bromeando como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo. En cuanto nuestras miradas se encuentran, su rostro cambia. Ya

Que no venga hacia mí

e sus manos sobre la mesa de mi asiento, inclinándose hacia mí. Pegó

za de que te había quedado claro

ue no fui capaz de hacer e

e que finalmente entendieras que me

aya respondido, pero en vez de afectarle, casi parece que le complace. Una sonrisa se curva en su rost

ros en el hospital de la ciudad, quizá si tuviera algo me

de lo que hace por nosotras. Nunca en mi vida, ni siquiera cuando tenía el privilegio que tenía a

iferencia de otras personas en esta ciudad —me cruzo

dad que fue investigado durante seis meses por supuestos fraudes con recetarios médicos, pero nada f

ogró el año pasado fue quebrarme de tal manera que ya no tenía nada

respingo ante la sensación. Su mano es gélida contra mi cara, y envía mil mensajes encontrados hacia mi organismo. Damon jamá

fuera de su alcance y aprieto mi espalda contra el respaldo, un poco agitada. La piel de mi cara cosquillea y siento que mi corazón late c

lo equivocada que estás —dice y se aparta. Sigue a sus amigos a las últimas fi

sí está mirándome con extraña curiosidad es su primo, e incluso en mi

tás bien? —p

nsar en lo bien que se siente el tacto frío de Damon cuando ha dedicado su vida a odiarme, a acosarme, y hacer que toda la escuela siga su juego? E

gnorar todas las banderas rojas y sentir lo que siento. La misma razón por la que aún conservo esa flor es la misma razón por la que sentí tantas cosas cuando Damon me tocó: loc

estoy

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