frecen bebidas que disfrutamos mientras bailamos y desde lo alto, el espacio tiene detalles sofisticados amuebl

acompaña disfrutando del momento, ya las había cono

r posee un privilegiado sistema de sonido y un enorme salón de baile con una iluminación genial, además de una zona VIP y un patio externo con temática asiática

ofrece un Cosmo

quiera disfrutar, no lo hago plenamente

muevo al ritmo de la elec

cómo consiguió esas entradas, sabes que es complicado ingr

ercedes y Luisa, mientras que Maria rechaza a todo el que se le acerca y yo es

vio—pregun

ríe con m

esbiana—llevo mi copa a la b

que no, eso qu

a al hombre con el c

Romi—le digo

amos a mi amiga que le tira el c

amamos la atención de los chicos que bailaban c

zo algo

ebido a la música alta—pu

mos de alcohol mientras bailamos entre nosotras,

un intenso que no para de cortejarme, Mercedes va por m

mina que me hace un ge

toy parada en la barra dándole la

hora qu

ercedes llega salvándome de

l humo y el grito de las personas cuando la

la y saltando como nunca, las ricas se nos unen al igual que Adrián y no

al verme sentada en unos de los

ro d

ero ser gro

podemos salir un

toda la zona buscando la azotea que nos permiten pasar cuando se busca un poco de aire, la sat

eben también con un ambiente más relajado, voy h

cirme—ojala no sea l

demas tampoco es mala persona ya que es un chico

as demasiado Simona—toma mi mentón para que lo mire a los ojos—quisi

Adam asi sea mirándome mal, no quiero romperle

—su mirada muestra decepción—yo tengo sentimientos

ás con la mira

demos se

quiero ser tu amigo—se acerca y pongo mi mano

pero toma mi brazo—por

armar un escándalo, pero si me veo obligada lo hare ya que las p

as que te guste, yo no siento lo mismo por ti—con fuerza

rme y lo esquivo—un

suelt

to de pedir

vía pulsaciones a todo mi cuerpo, pese a estar de espalda, s

me hago a un lado anclando mi vista a

tira al piso y llama la atención de los presente

e dice posando su pie en su estó

a sacarme de la discoteca, me sube a su auto donde me come la boca y m

u regazo dañándome la mente, es apasionado al besar

i cuello—¿qu

manos están en mi cintur

su cabello sintiendo la dureza

esarte—lo miro a los ojos,

nfieso—pero siempre lo he rechazado,

a casa—nie

ta adentro, tengo q

n la parte trasera de su auto besándonos

as? —acaric

remos bien, pero debo vol

i mejilla antes de

abajo—dice bajándose y tomando mi mano—y espero que ten

eca donde me roba un beso que me deja