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Historia

Capítulo 2 DOS

Palabras:2471    |    Actualizado en: 08/09/2021

D

ro con asombro a mi madre después de haber dicho semejante blasfemia, y no muestra signos de que esto posiblemente sea

is veintiocho años no estaba atarme a una persona, mucho menos cuando no creo en el amor, ni siqui

ombro, miro a leo para que me ayude y lo úni

Adam— me dice mi padre c

pienso hacerlo —le digo esto al mis

dezco, es el único hombre que puede controlarme, si f

por ti, solo encuentra una que se quiera casarse contigo, mínimo

eglaría el problema de mi sexualidad y además disiparía cualquier duda, aunque sería muy sospechoso que des

er, no hay ninguna en mi circulo que no le interese el dinero joyas, carros y cenar en los mejores restaurantes, todas son unas putas con

una larga ducha y meditarlo bien, pues me da

al con esa idea en mi mente, las puertas del ascensor se abren ingreso y presiono el último piso. Llego a él y paso por

al correo el contrato que tendrá que firmar mi esposa, pero se equivoca en eso, yo mismo redactare e

del tiempo y tocan a mi puerta, doy la indicación para qu

ce ella

ta y con su agenda en mano, para mi retina no

a su silueta, con un corte a la mitad de su pierna y una blusa m

o, muy largo y brilla intensamente, es hermoso, dejó esa coleta ridícula de niñ

responderle así, me ha dejado atónito s

de voz un poco triste y bajando de nuevo su cabeza, pudo cambiar u

iono esto su expresión cambia, a

cupado, sale de mi oficina y me pongo manos a la obra, voy a varias citas con nuevo

loca compulsiva por las compras, Adeline, esa mujer no le da un golpe a la tierra, Carime, mejor dejémosla a un lado, Martha tiene esposo, La

por el escritorio de mi secretaria y no se encuentra, ¿Dónde estará? decido buscarla en la pequeña pieza dispuesta como áre

sero apuntado hacia mí y ella buscando no sé q

ica por impactar sus nalgas, el deseo no lo reprimo y doy un paso hacia

ella después de pegarle y sa

a nalgada o porque fui yo quien se la propinó, diría que por las dos de igual forma la sor

ienes — le digo llevá

decir eso. —dice tímidame

as sabes —levanta su mirada a

e pregunta y creo que me ha sorpren

dome — tomo su cintura con mis manos, y la aprieto, un leve jadeo sale de su bo

caído el pendiente y lo estaba buscando —Termi

y poso ahora mi mano en su pierna desnu

de complacer y c

n su oído al tiempo que presiono su pier

— posa sus manos en mis hombros y a

o sé

qué la

st

gunto subiendo lentamente mi mano p

se escapa de mí, es curioso que lo di

cadera, le beso el cuello para que se relaj

r por

s que me

sus nervios la Simona es vir

Simona? — Silencio por

ron para que lograra sacar el

cerrando sus ojos. Paso mi dedo índice por su tersa pi

Simona —

ice suave, tierno ella

ándose a mirarme, sus ojos son realmente hermosos ese c

do, sus labios son suaves, sabe a menta y café, una combinación rica, el beso sube de nivel y ahora ella tiene sus del

su cintura, decido avanzar hasta llegar a mi objetivo

el beso para jadear cuando toco su clítoris por encima de l

favor— me d

acerme — evoco y vuel

us bragas, pero u

na de empuja alejándome de ella, me giro con ganas de

í?— Le grito y el m

stro, le señalo la salida a leo y alza sus m

acaricio

r favor d

para matar a leo, precisamente en e

mbécil — Le grito

no de los dos, así que el único lugar era ese, p

esposa —Le digo sentá

es superficial como las modelitos co

ontrato—me siento en mi silla— A

o otra por supuesto, este contrato es para beneficiarme completamente, es muy poco e

está muy completo, así qu

e que te vallas

me hechas, sos un completo imbé

uy indignado lár

sale, espero unos minutos y aparece en escena S

asiento — le digo y ad

espedir, necesito el trabajo— sus palabras s

eso —le digo calmado, pues

egocio —ella abre sus ojos y y

? — dice

e vueltas a las cosas a si

a para luego cubrirla con sus manos además de q

es lo único que puede deci

la noticia del club gay donde me vie

es

nozco son unas putas superficiales— no utilizo filtro en mis palabras — y notando

, pero mis palabras n

todo el aire de mi sistema y r

presa señor, nun

espuesta. Ella empieza a mover una de sus piernas, el temblor en su cue

me alegra a la vez, pero me mantengo imperturbable, no le dem

tonces que dices,

illas, como puede decir que me ama, pero no sabe s

tienen claro lo que quieren en la vida no me

que la duda y la vacilación atraviesa su mente a cada instante hay que decirles las cosas duramen

no es la manera ya que la acción hace que ella pegue un saldito e

me una respuesta,

y se dirige

engo antes de

e ella un po

ualquier otra, no será

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