se cruzó en mi camino. No puedo creer que después de todo lo que he pasado me hayan de

que me despedirá porque digo, ¿Quién en su sano juicio dejará a una stripper t

entras yo sigo repartiendo bebi

do los ojos porque, en def

gne a hablar y no a mirarme los senos como un dep

uelta a buscar su bebida siendo co

ha hecho ver sexy—le respond

onita—Arthur sonríe mientras

a más personas, las personas están acumul

exy—murmura Oto con una son

l idiota me

e sea un idiota—y s

as—murmura dando un

idea algo descabellada llega a mi mente,

—y lo dejo con la

*

a mi otro jefe mie

go mis manos adelante

que hablas?—pregunta

e sabes necesito porque tengo un niño de ocho años con necesidades de escuela,

te?—pregunta negando—¿te

odo, mejor me voy—ca

a triunfadora se a

osa de su respuesta, au

abilidad—me advierte y yo p

acias—resp

que tengas que hacer—s

z de Julia me sobres

de un paro cardíaco—ella rueda los ojos e

once

do queda bajo mi responsa

filtra entre la multitud mientras y

la consigan—le susu

, aunque muy nerviosa—úsala bien, es fuerte y muy eficaz para

todo volumen mientras varias chicas bailan y el salón ilu

ita—la voz del idiota me

pregunto de

ruedo los ojos y me dispongo a prepara

baila mejor?—pregunto s

a linda chica que baila sensual. Aprovecho su libido y le agrego la sustan

él se bebe todo el conteni

rte—dice haciendo

rpo, pero yo solo los ignoro mientras muevo mi trasero de muchas formas. La canción sin duda es pegadiza. Me acuesto en el suelo donde bailando simulo tener acto sexual con alguien invisible. A veces odio bailar de esta manera

le hago saber mientras ella coque

sa?—pregunta m

llá?—pregunto señala

mirada parece que sabe algo que

os captan toda su at

io?—pre

to que me hagas un

—pregunta

de paso, mentira, no hagas eso, pero si te pregunta por mi haz como si nunca me hubieras conocido. N

ndes de él?—pregu

leo y si sabe que trabajo aquí me de

ese bombón, yo hago lo que s

mino hast

—me hace saber Julia cu

lla asiente y entre las

ja Julia y yo asi

a la parte trasera de

edida por el hijo de mi jefe—murmuro s

cha y recorremos todo el camino hasta nuestro destino. Un hotel

mos servirles?—habla una chi

ción—digo rodando los ojos y logrando qu

ción 304 desocupad

asa sin objetar y p

no caiga al suelo. Lo llevamos bajo la curiosa mir

: La

El chico

la habitación es la 304 dejaré la llav

ulia para irnos de ese lugar. An

que nos vio, ¿ok?—ella a

ito d

*

eros, vamos tarde—grito preparando el desay

rayo y salimos. Todos subimos al auto de Julia y

a la empresa. Cuando subo a mi puesto suspiro

o veo la figura de Oto asomars

ías—salud

muy visibles y la resaca se le

minado al despacho. Lo sigo como si

r?—pregunto con toda la

mamente confundido y enojado. Y créeme, eso no e

ad?—pregun

a reír como toda una loca maniática. Si.

lir a un restaurante, hizo un excelente chiste y yo comencé a reír tanto que fui la sensación del momento ese día. Si.

gún cable suelto o qué?—p

estaba en ese bar—susu

mi corazón es lo único que soy capaz de escuchar y sin

eer y ver películas, es

nfunda señor. A mí me respeta yo no bailo ni nada de eso.

s Ariadna, iras a