ltarme de mi misma y de toda la gente,me sentí humillada e insignificante, me era difícil abri

uir adelante, todo comenzó así deje de ver por mi ventana, de buscar desesperadamente el panecillo d

importaba lo que los demás dijeran de mí, incluyendo claro esta los insultos de

las apariencia frente a nuestros amigos, familiares y vecinos, jamás imagine lo que “mi mala conducta y falta de cordialidad me traerían”, así como de la nada , parientes además de supuestos amigos comen

mi primo, sino que también era el orgullo de la familia pues muy pronto terminaría

cialista en desordenes de conducta, inmediatamente mis padres avergonzado con el temor al qué dirán accedieron a trasla

para mí, aunque la verdad tardamos algunas horas en llegar, yo solo cerrab

cara más que una sensación fue realmente una revelación, el momento en el que yo había tomado la decisión de buscar

ron las mismas que exprese a mi madre quien caminaba a mi lado pero ella sin embargo siguió de largo sin siquiera detenerse por un momento a escucharme , fue una confirmación más de que estaba lista

upuesta enfermedad que hoy se solo era un profundo sentimiento de tristeza, sin objetar entre a lo que aparentaba ser un lugar

me y describirme como una mujer quien necesitaba inmediatamente ayuda médica con alegatos médicos en los que describía como mi estado emocional afectaba

a que no necesita más que un propósito, en el momento en que escuche la propuesta por parte del médico y la aceptación por parte de mis padres no lo podía concebir como cierto, en

hacer acto de presencia en ese lugar. Justo en el momento en el que me percate que mis padres ya no estaban en el consultorio, ellos estaban retirándose por

este hospital psiquiátrico , respire lentamente hasta ser llevada a lo que parecía una habitació

he guardado silencio por casi tres días, creo, pues he contado los días solo por el resplandor del amanecer y es así

r a uno de los seres más repudiables en mi vida, lo má

comenzó para mí al cumplir la mayoría de edad sino más bien comenc

us honorarios con mi vida ; mis padres nunca entendieron que solo era yo viviendo y soñando, eran más felices pensando que era una enferma y que lo normal era verme dro

destacar que al ser declara como persona no capaz de tomar decisiones debido a los fuertes medicamentos a los que sin consid

udan como nunca y ha comenzado mi cuerpo a sufrir abstinencia pues mis medicamentos en varias ocasiones fueron

cio, me he quedado dormida y agotada, fue al amanecer cuando lo vi sentado por primera vez junto a mi cama, con esa expresión en su rostro llena

a, me niego a comer y sujetada por dos internas más me es introducida de manera forzada y así fue como mi “nuev

ría lastimarme y realmente sentía una necesidad de protegerme como mi nuevo tutor ya que resultaba ser bella a sus ojos, su nueva flor, aún recuerdo con su a

comienza a besar mi cuello y mi pecho montado sobre mí, al notar mi prof

solo a examinar el lugar sino también a tener roses con algunas de las internas, ya que comprenderán que la población femenina ahí era de 10 m

í aparentar ser una interna más sin llamar la atención, aunque el hecho de ser una de

ato fácil de digerir para aquellos di

mo de maneras cada vez más denigrantes la humanidad pone a prueba la fuerza de voluntad que hay

e es un amanecer menos en este lugar aunque me espera un largo día lleno de las peores expectat

levaba a mi habitación alimentos , golosinas e incluso algunos de mis platillos favoritos en algunas otras ocasiones hace llegar algunas prendas de vestir de su agrado para el momento que el dispusiera; espero entiendan no tenía la

conversación entre Gonzalo y uno de los guardias, donde acordaban horas y fecha para una de sus tan

que fue un paseo al aire libre, pude confirmar esta noche que no solo era un paseo, se trataba de un vil pretexto para sacar a la internas y prácticamente

tan fuerte al igual que su actitud petulante, su aliento era algo insoportable pero no más que la

a carrera de prostitución, pues ella aprendió a muy corta edad que andar en las calles tiene un precio, Guadalupe fue mi refugio

e no me dejaba conciliar el sueño, ¿que pasara con una mujer así como yo? , ¿Con alguien sucia como yo?, comencé a pensar la manera más rá

o, quizá de manera inesperada casi sin pensarlo comencé a creer en las palabras de Gonzalo “ya no eres nadie , nunca nadie se fijara en ti “ y su favorita pues la repetía sin cesar “nunca nadie te creerá “; los medicament

a y quizá después formar una familia con muchos pequeños a nuestro alrededor, y es justamente esa esperanza la que me mantiene firme, e

ano llegar por las noches con un amargo sabor en mis labios cerraba mis ojos, al desp

s, así como soleados, pero todos con un aroma nauseabundo en mi piel el cual e

, pienso en Gonzalo, al escuchar las voces ensordecedoras cerca de mí, y su hedor a

ertar en mi habitación solo siento un constante dolor en mi abdomen, y al ver a Gonzalo entrar a la habitación acompañado de uno de sus cómplices , sosteniéndome fuertemente es como me han realizado de manera

ápidamente me esfuerzo por ponerme en pie aunque es en vano, Gonzalo simplemente dice “solo tenías un bastardo dentro solo eso, pero lo encontramos y ahora

mayos el apetito se había casi por completo y por ende comencé en cuestión de días a perder un considerable peso. Aunque a mí poco me importaba lo que suced

ico lo más rápido posible, puedo decir que fue mi salvación en este momento; pues el médico realizo su dictamen en el que concluía su informe y declaraba que había contraído un terrible infec

n y en especial de Gonzalo, así que esa terrible enfermedad como lo dije antes fue mi salvación, lo mejor para mí en estos moment

ción era mayor, aun el pánico se apoderaba de mi al caer la noche, después de fuerte crisis llenas de angustia dormía agotada mi

ió que ya fue suficiente castigo por manchar la honra de una familia, he cambiado, mi alma se encuentra perdida; prefiero no encontrarla, mi c

de la cocina siempre dispuesto a mí, aunque por razones muy claras no podemos vernos continuamente c

s pues me comprenderá y sobre todo creerá en mí, nada lo asombra nada lo hará huir de mi a pesar de las

e ser como una estampa permanente y palpable en mí, la cortesía estos días acortara mis días en esta inst

depresión, pero en cambio en mi mente solo podía ver un escape, no podía ver que mi salida no era más que la en

compartir un enorme resentimiento hacia los demás, es difícil pensar que alguien pueda encontrar en el odio y rencor algún tipo de com

dio de la tristeza comencé a enamorarme, vi como alguien sentía interés en mi yo en él , el me necesita y yo aún más a él, además nuestro romance no solo fue rencor ni un amor fing

ispensable para nuestra comunicación, un gesto por más mínimo qu

ncertidumbre era más que desconcertante, mi dolor era grande, pero sin embargo mis deseos de

está a tan solo unos cuantos días, aunque mi objetivo aun no es muy claro sé que no soy la misma, soy como una

o objetivo es en pocas palabras vivir una humillación y el castigo perpetuo dentro de lo que llame un día hogar, no me queda más en estos momento que mantener la calma y seguir fingiendo que se