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Historia

Capítulo 5 4. Órdenes

Palabras:1399    |    Actualizado en: 07/12/2021

R

no sé si a todos les pasa, pero a mí cada vez que llueve o hace fr

ilicia o los Navy, incluso estuve con ellos por dos años, pero mi papá enfermó y sentí la necesidad de hacerme cargo de la cadena de hoteles, siempre eh querido que papá se sienta orgulloso de mi, así que ahora estoy aquí cumpliendo con mi legado, nuestra cadena hotelera a e

ingún profesor me llamara por mi apellido, no quería tener amigos por conveniencia, aunque eso no se podía evitar toda la vida. En la universidad no me quedo más remedio que aceptar lo que era, tuve muchos amigos y como lo dije antes muchos eran por interés y otros aún

ía donde abres tus ojos y todo tu pensar y actuar cambia, la vi en mi habitación en medio de un cuarteto, no arme una estúpida escena; espere que terminaran, no iba arruinar

enseñaron a tratar a una dama así que cuando desperté del transe la agarre sutil del brazo. La guíe a su habitación y le dije que recogiera sus cosas y se fuera, trato de hablarme, pero yo s

inguna mujer, ni en ninguna person

ndo me citó en su Pent-House, no puse objeciones en ir, sabía lo que quería, pero no sabía que tanto. Es realmente hermosa y realmente intensa, no la conozco del todo, pero se siente que es una buena persona solo que hay algo en sus ojos que los hace ver oscuros e intimidantes, a mí ya no

como lo imagino me la sigo follando por mi cuenta, tengo la certeza porque ella no se resiste al placer que la carne le concede y mis habilidades en la cam

ió un mensaje a las 9:40 pm y la ignore, sé que no le gusta esperar, pero a

a su puerta, cuando abre quedo por segunda v

iani —la detalló

con una sonrisa pícara. Lleva lencería completa negra con su cabellera ondulada negra

e amabilidad, no es que te lo merezcas tampoco —me mira y sus ojos grisáceos se oscur

sabes puedo tomar el control —me volteo para servirme una copa de vino y la e

y créeme que en este momento lo que más quiero... No, mej

arme por mi apellido mientras follamos, hago lo que pi

ca a mí y coloca una pierna en mi ho

lvajes mientras hundo 3 de mis dedos en su entrada húmeda, suelta un gemido ruidoso y mi pene se me Hincha más, continuo con m

evo y date la vuelta frente a mi —dice qu

ncima en una sola estocada, esta mujer me volverá loco, sus movimientos son rudos, fuertes y nada sutiles me muerdo el labio inferior por inercia, ella me mira y en esa misma posición se acerca a besarme, es la segunda vez que nos besamos y cada vez que lo hace me ma

tiani. Háganlo como fuego, cenizas, deseo, inframund

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